La senadora y precandidata presidencial Paola Holguín, del partido Centro Democrático, presentó una demanda contra la conformación de la zona binacional entre Colombia y Venezuela.
La opositora solicitó que el acuerdo “no surta efectos para Colombia sino a partir de su aprobación mediante el trámite constitucional previsto para los tratados internacionales”.
La integración propuesta por los dos Gobiernos, que lleva el nombre de ‘Zona de Paz, Unión y Desarrollo Binacional’ y tiene una vigencia de cinco años, abarca departamentos colombianos de frontera como Norte de Santander, Cesar y La Guajira y los estados venezolanos de Táchira y Zulia, según Maduro.
Según la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, el acuerdo prevé que Venezuela pueda convertirse en un «importante exportador» de gas a Colombia y permitirá avanzar en la interconexión eléctrica y proyectos de transporte transfronterizos.
Desde el Gobierno colombiano, la ministra de Comercio, Diana Marcela Morales, defendió el acuerdo como una oportunidad para “reforzar y transformar” las zonas fronterizas, y el jefe del despacho presidencial, Alfredo Saade, lo calificó como “el inicio de una transformación social, política y económica”.
Sin embargo, para el expresidente Álvaro Uribe —quien ha sido un férreo crítico de cualquier acercamiento al Gobierno de Maduro— esta cooperación representa una amenaza para la seguridad nacional y un reconocimiento implícito a lo que denomina una “dictadura”.