Más de 300 soldados participan en una operación militar contra disidentes de las FARC en los poblados de Huisitó y San Juan del Micay, en el convulso departamento del Cauca, informaron este martes fuentes castrenses.
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“Más de 300 soldados con un entrenamiento diferencial y apoyo de un componente de la Policía desembarcaron en inmediaciones de los corregimientos (pueblos) de Huisitó y San Juan de Micay del municipio de El Tambo, Cauca, sitios que son retaguardia estratégica de la estructura criminal Carlos Patiño”, detalló el Ejército en un comunicado.
El grupo Carlos Patiño hace parte del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, y tiene como principal bastión la zona del cañón del Micay, en Cauca, donde el Ejército ejecutó en octubre del año pasado otra operación similar para recuperar el control de El Plateado, un pueblo que hace parte del municipio de Argelia.
Para la ‘Operación Perseo II’, ejecutada este martes, las autoridades utilizan helicópteros UH-60 Black Hawk, vehículos blindados, aeronaves no tripuladas, artillería y tropas en tierra, que ejecutan maniobras ofensivas para tratar de recuperar el control territorial.
“De manera conjunta con la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) y en coordinación con la Policía, las operaciones sostenidas se realizan para debilitar y afectar las estructuras criminales que atentan contra la tranquilidad de las comunidades en la región”, agregó el Ejército.
El Cañón del Micay es clave para el narcotráfico porque, además de tener cultivos de coca, es un paso de la ruta de la droga que sale de Colombia por el Pacífico.
El Ejército puso en marcha el 12 de octubre del año pasado la ‘Operación Perseo’, con más de mil soldados, para retomar el control de El Plateado, el principal bastión del grupo Carlos Patiño.
Sin embargo, el despliegue militar no dio el resultado esperado y las disidencias siguen controlando la zona y desafiando al Estado.
Justamente el pasado 22 de junio el Ejército denunció que 57 militares fueron “privados de su libertad” en la zona del Cañón del Micay por comunidades que estaban “constreñidas” por el grupo Carlos Patiño.
Los uniformados fueron rescatados el día siguiente en una operación coordinada por tropas del Ejército y la Policía y más de 20 personas fueron capturadas en flagrancia por el delito de secuestro.