En la mañana de este sábado se registró el primer atentado del año contra el oleoducto Caño Limón Coveñas, en esta oportunidad en la vereda Campo Giles, del municipio de Tibú, Norte de Santander, el cual originó un derrame de crudo en los caños Batalla y Hoyo Pilón.
La empresa estatal Ecopetrol informó que ya activó un plan de contingencia para atender el atentado, donde se instaló 'un punto de control alternativo sobre el caño Batalla, a 1,5 kilómetros del lugar del evento, y un punto de control operativo sobre el caño Hoyo Pilón. La mancha de crudo se encuentra controlada'.
En ese sentido, fueron notificados los organismos y consejos municipales de Gestión del Riesgo y Desastres del municipio de Tibú y el Consejo Departamental de Norte de Santander y a las autoridades ambientales para el manejo de la emergencia.
La estatal petrolera rechazó estas acciones delictivas al ser el primer atentado que se registra contra la infraestructura petrolera en el inicio de 2019, cuando durante el 2018 se registraron un total de 89 atentados al oleoducto en los departamentos de Norte de Santander, Arauca y Boyacá.
'Ecopetrol rechaza estas acciones ilícitas que ponen en riesgo la integridad de las personas, generan graves consecuencias al medio ambiente, afectan el bienestar de las comunidades y el normal desarrollo de las actividades petroleras', indicó la compañía.





















