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Twitter y su lucha por ser cada vez más Facebook

El aumento de caracteres en Twitter, de 140 a 280, es un intento por renovarse y capturar nuevas audiencias, para una red que se estancó en número de usuarios y sigue siendo ampliamente superada por Facebook.

Twitter quiere dejar de ser una red social de nicho, para convertirse en una plataforma masiva. Suena fácil, pero en realidad es una empresa supremamente compleja de alcanzar. La transición de 140 a 280 caracteres es una revolución para Twitter y una movida arriesgada para una compañía que no ha logrado crecer su base de usuarios en los últimos años.

En cuanto a las frías cifras, el volumen total de negocio de Twitter ha caído un 8% en lo corrido del 2017. La red de microbloging -ahora dejó de serlo- llegó a tener un crecimiento del 74% en 2014, desde ese punto, la caída fue imparable. Respecto al número de usuarios: a corte del primer trimestre de 2017, la cifra ascendió a los 328 millones de personas, algo más bien mínimo frente a los 2.000 millones de usuarios que tiene Facebook. 

La apuesta por aumentar el número de caracteres responde a dos necesidades: aumentar su base de usuarios y sobre todo aumentar los tiempos de permanencia en su plataforma. El corazón del negocio para las redes sociales no es que la gente abra una cuenta, en realidad es que pase varias horas del día en la plataforma y de esta forma las redes puedan volverse atractivas para las marcas globales. De acuerdo con un estudio de Mediakix, un usuario pasa en promedio 10 minutos diarios en Twitter, mientras que en Facebook utiliza entre 35 y 40 minutos.

Los tiempos en cada plataforma tienen que ver con lo que hacen los usuarios. Mientras que Facebook entendió que debía convertirse en una herramienta no sólo de entretenimiento, Twitter se quedó rezagada: ahí los usuarios simplemente opinan y se informan; mientras que en Facebook el usuario puede comprar, vender, recomendar, informarse, denunciar, entretenerse, en fin.

Por esto, es que el aumento de caracteres de Twitter en realidad es un intento necesario por parecerse a Facebook. Pasar de 140 caracteres a 280 es abrir la puerta para que los usuarios tengan la posibilidad de ejecutar distintas acciones en su plataforma. La explicación oficial indica que “ahora los tuiteros podrán expresarse mejor”, lo cierto es que la apuesta tiene que ver con una bocanada de aire.

¿Y los usuarios antiguos?

Usualmente, los usuarios de Twitter con más de tres o cuatro años de uso suelen ser reacios a los cambios, sin embargo, la tasa de cierre de cuentas no es muy alto. Esto significa que Twitter tiene una base sólida de personas que se han adaptado a los cambios propuestos y se mantiene en esta red que, aunque no tan rentable, sí es una fuente de influencia todavía muy poderosa.

Es cierto que en los primeros días de la implementación las quejas y los reclamos han sido el común denominador, pero la realidad es que la apuesta terminará por consolidarse y los tuiteros recurrentes difícilmente cerrarán sus cuentas en un espacio que les genera confianza y en el que han logrado ciertos niveles de reconocimiento.

Decenas de usuarios han señalado que con el aumento de caracteres “se pierde la esencia de Twitter”, en la otra orilla responden que “ya era necesario que la plataforma evolucionará”. Serán las frías cifras las que dictaminen si el intento por parecerse más a Facebook es exitoso o lapidario. Al final de cuentas, Twitter trabaja más para la agradar a las Bolsas de Valores y sus inversionistas, que ha sus antiguos y dogmáticos usuarios.

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