En una acción conjunta entre la Policía Nacional y el Ejército Nacional, en el marco de la Operación Hefesto VII, los uniformados lograron la inhabilitación de 28 válvulas ilícitas instaladas de manera clandestina en los departamentos de Cesar y Santander, las cuales eran utilizadas para el hurto de hidrocarburos.
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Esta operación fue desarrollada en zonas de injerencia de los grupos armados organizados ELN y Clan del Golfo, y representa un duro golpe a las finanzas criminales de estas estructuras ilegales, que empleaban el combustible robado como insumo esencial para la producción de pasta base de coca.
“El despliegue operativo incluyó labores de inteligencia, patrullajes en zonas rurales, y el uso de tecnología especializada para la detección de estas conexiones ilícitas que, además de atentar contra la economía del país, representan un grave riesgo para el medio ambiente y las comunidades cercanas a los oleoductos afectados”, informó el comandante de la Policía Nacional, en el Cesar, coronel William Javier Morales Vargas.
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