Capturan a dos hombres en Riohacha por agredir a policías
Patrulleros que vigilan las calles de la ciudad aseguran que son víctimas de constantes agresiones verbales, por parte de quienes se niegan a cumplir el aislamiento obligatorio.
Una alteración se registró en el Mercado Público de Riohacha, cuando unos policías que cumplían con la labor de ejercer control en la zona, fueron agredidos por dos ciudadanos.
Según lo informado por el Comando de Policía Guajira “dos particulares estacionaron un vehículo de tal manera que obstaculizaban el libre tránsito hacia la plaza pública de mercado, y cuando nuestros hombres les solicitaron que moviera en carro, estas personas reaccionan violentamente y agreden a los uniformados”.
Hombres del Esmad que por estos días custodian los establecimientos comerciales para evitar cualquier intento de saqueo, al percatarse de la situación intervienen y logran controlar a los agresores.
Tras ser reducidos, los sujetos fueron capturados por el delito de violencia contra servidor público y enviados a la Unidad de Reacción Inmediata, donde fueron identificados como Rafael Armando Cabarcas Castro y Geimer Enrique González Rodríguez, ambos naturales de María La Baja, departamento de Bolívar.
Aunque no se han registrado otras capturas por este delito durante la temporada de aislamiento obligatorio, indica la Policía Nacional que la tarea no ha sido nada fácil ya que es mucha de la población que sale a las calles para cobrar subsidios o hacer otras diligencias, se molestan cuando les brindan recomendaciones o les recuerdan el obligatorio cumplimiento del decreto presidencial 457.
“Por lo general somos objetos de agresiones verbales cuando damos alguna orden o hacemos recomendaciones; si bien cada uno debe ser responsable por su salud, mucha gente no es consciente de la magnitud del COVID-19 y el momento que atraviesa el mundo, y nos toca recordarles que deben usar tapabocas, guardar las distancias en las filas, que no es momento para hacer fiestas o parrandas; también se molestan cuando no se les permite el ingreso a un establecimiento porque está violando la medida de pico y cédula y los enviamos de vuelta a casa” explica el patrullero Meza.
Es preciso indicar que el Código Nacional de Policía contempla sanciones hasta de $735.418 a quienes irrespeten a la autoridad policial, e incluso podrían incurrir en arresto y prisión de cuatro a ocho años, dependiendo la conducta.
