Por segunda vez los cartageneros acuden a las urnas en medio de una jornada electoral atípica. En esta oportunidad es para elegir a quien será el sucesor del exalcalde Manuel Vicente de Jesús Duque Vásquez, privado de la libertad por presuntos delitos de corrupción administrativa.
Los múltiples problemas que afronta hoy la ciudad serán la agenda obligada de un alcalde que llegará a gobernar por tan solo año y medio, menos del tiempo que le correspondió a Dionisio Vélez –quien sucedió a Campo Elías Teherán–.
La irregular elección de la contralora distrital Nubia Fontalvo, en la que participaron también once concejales, fue el final para la administración del alcalde Manolo Duque. Y mientras todo ese proceso surtía el efecto legal, se conocía la renuncia del mandatario y se convocaba nuevamente a elecciones atípicas. En el entretanto, el presidente Juan Manuel Santos designó como encargado a Sergio Londoño Zurek.
Los retos y el interés
Edificaciones ilegales con licencias falsas, una ciudad con el agua hasta el cuello cada vez que cae un aguacero, la elaboración del POT y el PEMP; la implementación de rutas faltantes del Sistema Integral de Transporte Masivo, Transcaribe y la seguridad de la ciudad, los altos niveles de pobreza, el deterioro ambiental, la informalidad laboral, suscribir el nuevo convenio del DATT con la policía y el plan maestro de educación son, entre otros, los retos que tendrá que afrontar el nuevo mandatario que será el décimo en seis años, entre elegidos popularmente y designados.
A todo lo anterior se suman los problemas de gobernabilidad con solo siete cabildantes como coadministradores.
Y aunque a primera vista todos esos desafíos se muestran como talanqueras para el deseo de gobernar una ciudad como Cartagena, los entendidos en materia política saben que el interés persiste –no solo el de los candidatos sino también el de empresarios y financistas–, pues con las elecciones se abre la puerta para tener una fuerte injerencia en la puesta en marcha de una amplia gama de proyectos que sumados rondarían los más de 10 billones de pesos.
Por mencionar tan solo un par, está el traslado de la Base Naval con el objetivo de desarrollar inmobiliariamente ese sector y la construcción del Tren de integración Caribe, que conectaría a Santa Marta Barranquilla y Cartagena.
Para Juan Francisco Conrado, docente universitario e ingeniero civil, el corto periodo de gobierno que tendrá el nuevo alcalde –de estar bien intencionado– deberá precisamente sentar las bases para que la ciudad se enrute hacia un desarrollo social y económico sostenible que permita tener una mejor calidad de vida.
Igualmente, como se tratan de variados y multimillonarios los proyectos los que se vienen, será una oportunidad para tratar de recuperar la confianza y credibilidad de los ciudadanos.
Los candidatos
De los nueve candidatos en contienda, tres decidieron unirse a Betancourt entre ellos Cesar Anaya, que nuevamente declina su candidatura. Cinco candidatos mantienen su intención de ser alcalde de Cartagena.
En el orden en el que quedaron en la tarjeta electoral están Antonio Quinto Guerra por el partido Conservador, Andrés Fernando Betancourt por el partido Alianza Social Independiente, David Munera Cavadía por el Polo Democrático Alternativo, Javier Bustillo Pertuz por el partido Somos y Armando Córdoba Julio por el partido Alianza Verde. Los que declinaron, sin embargo, hoy aparecerán en el tarjetón.
A última hora un grupo de uribistas de Cartagena, encabezados por el Almirante, Gabriel Arango Bacci, Luis Guillermo 'El Mello' Otoya y Héctor Trujillo Vélez, entre otros, oficializaron su respaldo a la candidatura de Quinto Guerra , quien logró superar con éxito los contratiempos e impedimentos que le surgieron en el Consejo Nacional Electoral.
Al respecto, Quinto Guerra agradeció el respaldo y advirtió que los representantes del Uribismo, además de ser personas probas, tienen un gran deseo por sacar a Cartagena adelante. 'Gracias por su apoyo', expresó Guerra Varela.
La seguridad en firme
Para la jornada electoral está lista la seguridad con un dispositivo de 1.500 uniformados. Serán instalados 64 puestos de la Policía Nacional y seis puestos de la Armada en la zona insular de Cartagena. Una de las medidas es la ley seca, que entrará en vigencia desde las 6:00 p.m. del sábado 5 de mayo hasta las 6:00 a.m. del día lunes 7 de mayo.
El registrador nacional, Juan Carlos Galindo Vácha, se desplazó desde el miércoles a la capital de Bolívar para liderar personalmente toda la logística y brindar mayores garantías al proceso electoral.
'Para esta elección 749.593 ciudadanos están habilitados para sufragar, de los cuales 399.568 son mujeres y 350.025 son hombres, que podrán ejercer su derecho al voto en 70 puestos de votación, en donde se habilitarán 1.562 mesas para la jornada electoral', aseguró el Registrador Nacional Juan Carlos Galindo Vácha.
El funcionario destacó que 'para esta jornada se instalarán 1.028 estaciones de biometría que se ubicarán en todos los puestos de votación de la cabecera municipal para realizar la plena identificación de los sufragantes'.
Como medida adicional de transparencia la Registraduría Nacional desplazó desde Ibagué y Cali a los Registradores Especiales que atenderán el proceso electoral, quienes estarán acompañados de personal de apoyo de diferentes regiones del país.
La Registraduría ubicará hoy a 190 infovotantes para entregar información en los puestos a los cartageneros sobre dónde deben ejercer su voto.
