En las calles de Barranquilla solo se respiró alegría en esta Navidad. Calles cerradas, ollas de sancocho, picós y niños 'estrenando' su Niño Dios se observaron durante este 25 de diciembre en distintos sectores de la capital del Atlántico.
Los adultos se volvieron niños con el fin de compartir un espacio diferente con los más pequeños de la familia. Así lo aseguró Jesús Pión mientras se encontraba sentado en la puerta de su casa ubicada en el Barrio Abajo departiendo con familiares.
'Hoy (ayer) estamos en familia, la niña con sus abuelos maternos y paternos; todos celebrando alrededor del nacimiento del Niño Jesús. La idea es pasarlo aquí, hacer un sancochito, tomarnos unas cervezas y compartir. No hemos dormido, pero estos espacios lo valen', sostuvo el hombre.
Asimismo, Efraín Castillo Sarabia manifestó que le dio felicidad ver a su hijo abriendo su regalo 'porque uno se esfuerza para darles lo mejor y me enorgullece verlo así de contento con su juguete nuevo mientras nosotros nos quedamos conversando, tomándonos algo y compartiendo'.
Que no se pierda la tradición
Levantarse temprano y sentarse en las terrazas de las casas el día de Navidad es una 'tradición' para los habitantes de barrios populares de la ciudad.
'Pasamos en familia, con los vecinos disfrutando con nuestros niños para que la tradición no se pierda y siga creciendo cada día con ellos', dijo Rosa Cañizares, quien reside en el barrio Rebolo.
Lo anterior coincidió con lo expresado por Antonio Estrada, quien destacó la importancia de darles a los niños una buena Navidad.
'Estos son los recuerdos que les quedan a ellos, por eso uno como adulto se esfuerza para que tengan lo mejor, se sientan felices y puedan también disfrutar sanamente de días como este', dijo.
Feria del juguete
El comercio de juguetes fue 'clave' para hacer mágica esta Navidad. Los vendedores de la Feria del Juguete –ubicada en tres puntos de la ciudad– fueron de los más beneficiados en esta fecha.
'A nosotros nos fue muy bien gracias a Dios, me parece que este año estuvo más organizada y eso ayudó mucho a que tuviéramos más afluencia de personal y que las personas no se desesperaran estando aquí dentro', señaló la comerciante Luisa Barreto.
También indicó que en 2021 las calles dentro de la feria eran 'muy reducidas' y las personas no tenían por donde transitar.
'Este año hicieron varias entradas, en temas de seguridad la Alcaldía tomó acciones para garantizar que no nos pasara nada a nosotros ni a las personas que venían a comprar', aseveró.
Finalmente, Richard Valencia dijo que vendió toda la mercancía que tenía presupuestada y 'los juguetes que quedaron los llevó al barrio a los niños más necesitados para darles alegría con un detalle sencillo, pero entregado con todo el cariño para ellos'.




















