Intergremial, a disposición para articular mesa de conversación
Así lo dio a conocer el presidente Efraín Cepeda Tarud luego de completarse siete días de suspensión de operación de Transmetro.
Al cumplirse siete días de la suspensión del Sistema de Transporte Masivo de Barranquilla, en los que los usuarios del sistema han manifestado sus inconformidades por dificultades en la movilización, todavía no se visualiza un panorama claro; razón por la cual, desde el Comité Intergremial del Atlántico (Intergremial) se pusieron a disposición para articular una mesa de trabajo con los actores que tienen participación en Transmetro.
El presidente ejecutivo de Intergremial, Efraín Cepeda Tarud, dijo a este medio de comunicación que “se necesita un esfuerzo de todos los actores” para superar la crisis que afronta el sistema, la cual va más allá de la falta de recursos para su operación actual.
Indicó que entre los actores debería estar el Gobierno nacional, la Alcaldía de Barranquilla, los operadores Sistur y Metrocaribe, la banca, el ente gestor y el Área Metropolitana de Barranquilla (AMB), basado en la recuperación de la confianza entre ellos, en la necesidad que tiene la ciudad del sistema y, sobre todo, en los usuarios que –para él- son su razón de ser.
“Todos tienen que poner sus cartas sobre la mesa y construir juntos un plan de salvamento que garanticen la sostenibilidad y la eficiencia de su operación”, dijo Cepeda Tarud.
Dio a conocer que el Comité Intergremial del Atlántico está dispuesto a articular esa gestión, de manera que prevalezca el interés general de la ciudad.
“Entendemos que es un servicio vital para la calidad de vida de los habitantes, la productividad de las empresas y la competitividad de la Barranquilla Metropolitana y porque es eje estructural de su evolución”, añadió.
Operadores a la espera
Pese a que este sábado la banca liberó a Sistur y Metrocaribe más de $1.700 millones que estaban pendientes por girar, la operación del sistema no se ha reanudado debido a que “lo entregado no alcanza para restablecer el servicio de manera permanente”.
Los concesionarios están a la espera de un pronunciamiento de Transmetro o el Distrito para definir qué hacer debido a que el dinero que queda –después de pagar la nómina, gasolina y combustible- les permitiría operar por seis días, es decir, después de eso tendrían que volver a suspender por falta de recursos.