El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo anunció este lunes las nuevas medidas que comenzarán a regir en la ciudad.
El mandatario indicó que a partir del viernes 17 de julio se levantará el toque de queda y la ley seca regirá los fines de semana desde este viernes a las 8:00 de la noche hasta el lunes a las 5:00 de la mañana, o el martes si el lunes es festivo.
Pumarejo resaltó que se mantendrá el pico y cédula de dos dígitos y que la atención de establecimientos de comercio se mantendrá a domicilio, incluyendo Día sin IVA autorizado en Colombia el próximo 19 de julio.
El alcalde dio a conocer que para el 21 de julio comenzará la fase de reactivación económica y social de la ciudad.
Desde el 21 de Julio, hasta el domingo 2 de agosto se levantará la restricción al comercio presencial, de manera que los establecimientos que venden productos no esenciales podrán atender al público. Pumarejo aseguró que también lo podrán hacer bibliotecas y lavanderías.
'Los vendedores informales del centro de la ciudad deberán mantenerse en casa', dijo y aseguró que la Alcaldía Distrital mantendrá el beneficio económico se les otorgó con el cierre.
Indicó que Barranquillita queda habilitado solo para venta de los mayoristas -como viene funcionando- si se mantiene la tendencia descendiente.
El alcalde señaló que la ciudad podrá bajar de la alerta naranja a la alerta amarilla el 21 de julio, sólo si se mantiene la tendencia decreciente.
Explicó que -en su momento- declararon la alerta naranja porque la capacidad hospitalaria de la ciudad estaba siendo rebozada por la demanda y hoy la ocupación bajó.
'Después del 21 de julio pasaremos de alerta naranja a la amarilla si continuamos en este descenso, estaremos atentos al desarrollo de los indicadores y al comportamiento de los barranquilleros', dijo.
Aseguró que, si la tendencia se mantiene, cada 15 días irán suavizando las medidas con el fin de que a finales de agosto se puedan reabrir los parques, autorizar el pico y cédula de 4 dígitos -hasta desmontarlo por completo-, en septiembre reabrir templos, levantar la ley seca, reabrir gimnasios, escuelas culturales, el transporte intermunicipal el aéreo y en las terrazas los primeros restaurantes.
'A los barranquilleros nada nos detiene, a nosotros nada nos queda grande, aún no podemos cantar victoria porque la dinámica de este virus sigue sorprendiendo al mundo -que aún no termina de encontrar la vacuna para espantar sus brotes y contener los rebrotes- lo que sigue es lo que ya dijimos: cuídense y cuiden a los suyos, no dejen de usar el tapabocas, de lavarse constantemente las manos y de guardar la distancia debida', añadió Jaime Pumarejo.