Con el pasar de los años, los camposantos municipales del departamento se han convertido en espacios inmersos en el abandono y el deterioro como consecuencia de la falta de acciones por parte de las autoridades.
Frente a tal contexto, las comunidades de distintos municipios manifestaron sentirse 'indignadas' por tener que visitar a sus seres queridos en un área con condiciones 'deplorables', que resultan ser perjudiciales para sus asistentes por la falta de condiciones sanitarias.
EL HERALDO hizo presencia en algunos municipios del Atlántico para constatar de cerca la realidad de sus pobladores sobre esta problemática en los camposantos.
Resnith Alberto Caballero, habitante de Palmar de Varela, manifestó que el Cementerio Nuevo se encuentra en total 'abandono', situación que ha venido denunciando desde hace algunos años y hasta la fecha no ha sido posible que las administraciones locales tomen cartas en el asunto.
'Ningún espacio en el camposanto es idóneo porque en sus interiores se percibe lodo, bóvedas abiertas, maleza, aguas estancadas, criaderos de mosquito', aseveró el morador.
A su vez, agregó que es 'doloroso' ver la infraestructura en la que reposan los restos de su madre, su padre y el resto de parientes. Cuestionó que ningún mandatario haya adelantado un proyecto para cambiar las condiciones.
Lo mismo sucede con el cementerio de Suan. Linda Lafaurie, concejal del municipio, se mostró 'preocupada' por su estado. Por ello se ha convertido en tema de conversación en la corporación, con el objetivo de buscar una inversión para su restauración o adecuación.
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Además de eso, la cabildante consideró que Suan necesita otro cementerio debido a que el espacio actual no da abasto para seguir enterrando a los difuntos del municipio.
'Desde hace más de 10 años al cementerio no le hacen mejoras y es frustrante porque queremos que nuestros familiares estén reposando en un sitio apto y digno por respeto a ellos', sostuvo Lafaurie.
Por su parte, Rodny Javier Fonseca, líder cívico de Suan, expresó que el suanero debe conformarse con un espacio en mal estado y sin terreno para seguir sepultando porque no hay voluntad de intervención por parte de la Alcaldía municipal.
En ese sentido, elevó un llamado de atención para que se ejecuten obras de mejoramiento de manera urgente en el camposanto, porque 'a simple vista se ve el poco respeto que les tienen a los difuntos y la falta de voluntad que existe en un espacio para ellos'.
La realidad no es distinta en Santa Lucía, donde Hernán Villa Polo subrayó que en ese cementerio del sur del Atlántico abunda la maleza en cantidades, no hay delineamiento de las bóvedas, ni mucho menos un orden para que descansen los muertos.
De acuerdo con Polo, la cotidianidad de la infraestructura es 'miserable', pero aún así las autoridades locales y departamentales no han tomado los correctivos necesarios
'Este cementerio deberían cerrarlo para abrir otro donde puedan sepultar a los parientes con las nuevas técnicas y las personas puedan realizar sus visitas sintiéndose a gusto', expuso.
Jhon Vizcaíno, habitante de Repelón, le describió a este medio que en el transcurso de estos años no se le ha visto 'progreso' al cementerio, a pesar de que a su alrededor se adelantan un par de obras que van a paso lento.
Según Vizcaíno, para los repeloneros es 'frustrante' palpar el 'desamparo' que tiene su camposanto, al encontrarse enmontado y con basura, siendo el único lugar habilitado para enterrar a los difuntos.
Reacción de autoridades locales
Galdino Orozco Fontalvo, alcalde de Palmar de Varela, se refirió al Cementerio Nuevo, explicando que cada vez que llueve se 'inunda', pero luego en un lapso de tres horas vuelve a la normalidad.
Sobre eso, indicó que se trabaja en la elaboración de un proyecto que será presentado a la Gobernación del Atlántico o al Gobierno nacional con el propósito de obtener recursos para que estos sean invertidos en el cementerio y así se puedan prevenir los efectos de la ola invernal en las instalaciones.
Empero, el mandatario afirmó que este camposanto cumple con las normas ambientales y de limpieza que establece el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Regional (Pgirs).
Con respecto a Suan, su alcalde Danilo Cabarcas dijo que el cementerio tiene 'dificultades' por su espacio. Ante este panorama, la administración municipal se encuentra en la gestión para adquirir un terreno para que los suaneros dispongan de más áreas para depositar los restos mortales de sus parientes.
Cabarcas señaló que la situación fue puesta en conocimiento de la gobernadora Elsa Noguera, con el propósito de estudiar de qué manera se puede apoyar la búsqueda de soluciones a esta problemática.
'Por temas reglamentarios el predio que se quiere comprar no puede quedar dentro del municipio y por eso se está analizando en qué territorio se va a comprar', explicó el mandatario local.
Rehúsen Martínez, alcalde de Santa Lucía, expuso que el cementerio de esa localidad tiene una connotación y es que nadie está 'conforme'. Por ende, la administración municipal consideró que el tema es muy 'complejo' porque se necesita una intervención en las bóvedas, los callejones y demás zonas de la infraestructura desde hace años. No obstante, la autoridad de esa población dijo que en el año se realizan algunas limpiezas en los interiores del cementerio, pero evidentemente hace falta más ejecución.
Normativa del Estado en cementerios
En torno a la prestación de servicios en los cementerios, el Ministerio de Salud y Protección Social determinó –a través de la Resolución 1447 de 2009– una serie de disposiciones para que sean ejecutadas. Entre ellas se hace referencia a que se debe garantizar la seguridad sanitaria y ambiental en las instalaciones y en los procedimientos efectuados a los trabajadores y al público en general.
Asimismo, es obligación –para los propietarios o administradores de los cementerios– que matengan higiénicamente las áreas que comprendan el cementerio y asegurar el control de criaderos de vectores, con el propósito de evitar las enfermedades de importancia en salud pública.
La mencionada regulación también establece que todo camposanto debe garantizar el suministro continuo de agua para consumo humano, a través de tanques de almacenamiento, energía eléctrica y baterías de baños.
Del mismo modo, cuando un cementerio de naturaleza pública no tenga capacidad de sepulturas vacantes y se considere saturado, la administración debe informar a la autoridad sanitaria competente, para que tome las medidas del caso, bien sea optando por una posible ampliación o apertura de un nuevo cementerio o cierre del servicio de recibo de nuevos cadáveres.
