La tranquilidad reinará entre quienes habitan cerca de los arroyos que están siendo intervenidos, porque durante las temporadas de lluvia no habrá congestión vehicular y, probablemente, se reduzca la accidentalidad. La canalización de estas corrientes de agua en Barranquilla podrá seguir mejorando el panorama urbanístico, social y cultural de la ciudad.
Una de las obras más importantes en ejecución es la del arroyo Felicidad que está siendo intervenido entre la carrera 38 con calle 54 y calle 57 con carrera 27.
Con este trabajo la Alcaldía Distrital busca reducir los riesgos que durante muchos años han producido estos caudalosos arroyos, especialmente para los habitantes de los barrios El Recreo, Los Andes, Nueva Granada, Los Pinos, Lucero y Santo Domingo.
Esta obra beneficiará a 71.700 habitantes y complementa la primera fase de la canalización del arroyo Felicidad, en la que se construyeron 3.100 metros lineales de box culvert en concreto y 41.200 metros cuadrados de pavimento en la calle 48 entre carreras 54 y 44, carrera 44 entre calles 48 y 51, calle 51 entre carreras 43 y 44, carrera 43 entre calles 51 y calle 63B, calle 63B entre carreras 43 y 41 (Siete Bocas) y la calle 54 entre carreras 43 y 38.
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Jorge Leal, habitante del sector por donde pasa el arroyo, manifestó que 'esto es un beneficio porque este es un arroyo que cuando se crece en invierno paraliza el tráfico. Esperamos que terminen rápido para que comiencen a circular los carros por aquí'.
Leal añadió que antes de que iniciaran las obras de canalización la comunidad no contaba con un espacio seguro por donde caminar, pero con los trabajos en ejecución 'ahora sí podremos transitar con mayor comodidad y sin ningún peligro por los andenes que hicieron y son amplios'.
La otra obra que se encuentra en ejecución y espera ser entregada durante el 2022 es la del arroyo el Salao II, ubicado en la carrera 27C entre calles 103 y 110, Avenida Circunvalar, y que beneficia a los habitantes de los barrios Las Estrellas y Colinas Campestre.
Edwin Torres, habitante del barrio Las Estrellas, dijo a EL HERALDO que anteriormente 'era imposible transitar por aquí, porque cuando llueve el arroyo se desborda a tal punto que incluso alcanzó a meterse a las casas que estaban alrededor. Con la canalización ha sido más seguro en la época de lluvia y el tránsito no se daña. Espero que el cambio sea mejor y beneficie a toda la comunidad'.
Por su parte, el gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura, Alberto Salah, explicó que el tramo 2 de felicidad ya está en un 90 %. 'Hay detalles de espacio público que estamos terminando, pero el empalme de la nueva tubería se pudo hacer y el arroyo está completamente canalizado. Estamos trabajando en las rejillas de captación para que, según lo proyectado, podamos terminarla definitivamente en el mes de abril'.
En lo que respecta al tramo del arroyo Salao II, el funcionario manifestó que en este también se tiene un avance del 90%. 'Ya finalizamos el canal, los 250 metros lineales. Seguimos en trabajos de relleno y vamos a finiquitar el tema de barandas y creería que en el mes de marzo, previo a la primera temporada invernal,esta obra estará terminada'.
Para el Salao II el Distrito gestiona recursos porque 'necesita otras obras, especialmente en el tramo entre la 83 y la 103. En esa misma dinámica de concretar recursos locales, de crédito BIT y otras fuentes de financiación en el Gobierno Nacional, a través Gestión del Riesgo, vamos a terminar diseños y estudios para ver si durante el segundo semestre de 2022 podemos iniciar las nuevas canalizaciones', puntualizó.
Obras que iniciarán
Este 2022 viene cargado de nuevos retos para la administración como la puesta en marcha de obras de canalización en corregimientos de Barranquilla.
Actualmente, la ADI se encuentra trabajando en los estudios y diseños, presupuestos y socializaciones para financiar a través de la Unidad nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, el Banco Interamericano de Desarrollo y recursos del Distrito las obras en arroyos ubicados en cuatro localidades de la ciudad.
El arroyo Juan Mina, dentro del área urbana del corregimiento, está dentro de los que serán intervenidos durante este año. Este afluente tiene una sección mayormente rectangular que no permite que, ante eventos de lluvias extremas, el arroyo tenga las condiciones necesarias para un buen comportamiento, generando el desbordamiento del mismo y afectando los predios que se encuentran aledaños.
Cabe resaltar que este arroyo atraviesa un predio de la Alcaldía, donde se estará construyendo el centro de bienestar animal, para la ejecución del proyecto es fundamental realizar la canalización de este cuerpo de agua.
En el corregimiento de la playa también estarán realizando obras para canalizar el arroyo que cuenta con 550 metros de longitud y se encuentra dentro del área urbana.
Este arroyo se encuentra paralelo a la carrera 10 que comunica a Barranquilla con las playas de Salgar, siendo esta una vía de alto tráfico al generar una conectividad de la ciudad con el resto de municipios del Atlántico. Lo anterior es de suma importancia puesto que en épocas de invierno y por la falta de sección del canal actual la vía se inunda generando problemas en la movilidad en la zona.
Otro aspecto que se tuvo en cuenta al seleccionar este arroyo es que va de la mano con el macroproyecto de la Ciénaga de Mallorquín, con el que la administración busca mejorar las condiciones ambientales y turísticas.
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Intervención urbana
Durante el año en curso también se dará inicio a nuevas obras de canalización como en el arroyo de Pasadena que cuenta con 330 metros lineales de longitud y se está ubicado dentro del área urbana de la ciudad.
Esta obra fue seleccionada debido al riesgo que representa un posible desbordamiento del caudal en época de lluvia ya que podría afectar gravemente la operación de la bocatoma de agua potable de la empresa Triple A.
Por esto, la administración señala que una de las intervenciones más importantes al poner en riesgo el servicio de acueducto de todos los municipios que son servidos por esta planta de la Triple A.
En materia jurídica este arroyo ha venido siendo objeto de solicitud de intervención en varias mesas de gestión del riesgo de la alcaldía de Barranquilla, por parte de los habitantes del sector y de la empresa Triple A.
Dentro de estas intervenciones urbanísticas también están incluidas las obras en el arroyo Campo Alegre, el cual cuenta con una extensión de mil metros y se encuentra en una zona catalogada como riesgosa por remoción en masa, ya que está sobre la ladera occidental de la ciudad.
Según lo explicado por la ADI esta canalización tiene una importancia técnica y jurídica porque gracias a esta obra, se puede avanzar en la mitigación de los fenómenos de remoción en masa del área de influencia. Adicionalmente, en diferentes ocasiones el distrito ha manifestado la necesidad de realizar este tipo de obras en estas zonas de riesgo.
El estado actual de este arroyo muestra diferentes secciones hidráulicas en su recorrido, las cuales no tienen las características geométricas para soportar los caudales que se atraen a este cuerpo de agua, caudales que son bastante altos que requieren de unas obras importantes para su control y buen transporte.
Las otras obras de canalización que se harán en la ciudad serán en el arroyo Minima, Villa de San Carlos, Milagro, Malvinas, Corinoco, Base naval, El despistad, Los Ángeles 2, Arroyo Pradera sector Titanic, arroyo pradera sector Alex Char y el de la calle 85.
Con unos recursos locales la ADI abrirá una licitación durante este primer trimestre para los arroyos que permitan terminar el ordenamiento hidráulico de la circunvalar.
