Desde tempranas horas de la mañana decenas de personas salieron de sus casas con el fin de encontrar una ruta de bus para poder llegar a sus lugares de trabajo, el cual no fue nada fácil debido a que se cumple el segundo día de la suspensión del servicio de Transmetro por la falta de recursos para su operación y la cantidad de rutas habilitadas no dan abasto.
EL HERALDO estuvo en la zona del estadio Metropolitano y pudo constatar que, pese a que habían tres rutas de buses transitando por la calle Murillo, los tiempos de espera eran amplios, e incluso la situación se prestó para la operación del transporte ilegal.
Libia Mercado, una usuario de Transmetro, aseguró que conseguir bus ha sido difícil ya que están acostumbradas a al servicio.
'Ahora uno se atrasa porque uno está acostumbrado a un horario y ahora no sabemos a qué hora va a pasar el bus que me sirve para ir al trabajo', dijo la mujer que tenía 10 minutos esperando y quien antes de eso bajó varias cuadras para tratar de conseguir transporte con cupos.
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{"titulo":"Transmetro autoriza a tres empresas de buses a cubrir rutas Murillo y Olaya","enlace":"https://www.elheraldo.co/barranquilla/transmetro-autoriza-tres-empresas-de-buses-cubrir-rutas-murillo-y-olaya-herrera-825952"}
Por su parte, Katia Arteaga reiteró que se ve afectada porque le toca pagar dos rutas de bus para poder llegar a su lugar de trabajo.
'A mi me toca tomar dos buses para poder llegar al trabajo, las personas que necesitamos llegar a la Murillo debemos pagar taxi o pedir por alguna aplicación porque los alimentadores antes nos sacaban', dijo Arteaga quien aseguró que por la suspensión del servicio de Transmetro ha llegado tarde estos últimos días y en esa misma situación se encuentran varias personas.
Ivys Páez, quien trabaja en Miramar, explicó que con Transmetro le tocaba caminar para llegar a su trabajo ya que no la dejaba cerca y ahora la situación empeora porque debe tomar dos buses, esperar más tiempo y no cuenta con los recursos.
Esta situación se ha prestado para que las personas, que no tienen un empleo estable, aprovechen para hacer servicio de transporte ilegal en pequeñas camionetas escolares e incluso el aumento de los ‘colectivos’ por parte de los taxistas.
