El 3 de septiembre es una fecha especial para Deimer Zambrano Zabaleta. En el 2017, fue la fecha en que empezó a trabajar en la empresa Berlinas como conductor. Tres años después, fue la fecha que realizó su primer viaje tras cinco meses de parálisis a causa de la Covid-19.
Sobre las 8:00 p.m. de ese jueves, el hombre de 29 años fue el encargado de movilizar desde Barranquilla a Cartagena a un reducido grupo de viajeros.
'Fue una mezcla de sentimiento. Me sentí muy extraño, volver a tomar el timón tras varios meses sin hacerlo, pero también estaba alegre de volver a trabajar', dijo Zambrano.
Aunque poco a poco quiere dejar atrás el recuerdo de los días difíciles, aseguró que la cuarentena también le dio un gran regalo: el nacimiento de su segundo hijo: Joshua David, quien ya tiene cuatro meses.
'Lo mejor de todo eso es que pude disfrutar los primeros momentos de mi hijo, algo que no pasó con el mayor porque estaba trabajando. Sin duda, estar con mi familia hizo muy llevadero este periodo de incertidumbre', agregó.
Así como Deimer, son cientos los trabajadores del sector transporte que paulatinamente han retomado sus labores y que le apuestan a un nuevo comienzo, con el cumplimiento de estrictos protocolos de bioseguridad.
En esta oportunidad, EL HERALDO cuenta la historia de varios de estos hombres y mujeres, que por varios meses esperaron por la ‘luz verde’ que permitiera el regreso de pasajeros hasta el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz y la Terminal Metropolitana de Transportes de Barranquilla.
La alegría que la cuarentena trajo al hogar de Faisal Ortiz
Una 'nueva bendición' llegó a la vida de Faisal Ortiz y su esposa en medio de la cuarentena. Se trata de su hija Victoria, una pequeña de tan solo tres semanas de nacida, que se ha convertido en un nuevo motor para su hogar.
'No puedo negar que su nacimiento nos llenó de mucha expectativa por la pandemia. Estamos muy contentos y lo que estamos haciendo es tomar todas las precauciones para evitar cualquier contagio', expuso el hombre de 32 años y que ya se había estrenado con la paternidad hace cuatro años con el nacimiento de Santiago.
Paralelo a su 'reestreno' como padre, Faisal Ortiz se ha encargado de liderar las labores para la implementación de herramientas tecnológicas para el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, ubicado en Soledad y que presta sus servicios a Barranquilla.
'Retornar a nuestras labores ha sido muy positivo para nosotros. Ha sido un reto grande poder adelantar todos los procesos para que vuelva a abrir sus puertas; hemos adoptado todos los protocolos para que se puedan retomar los vuelos', agregó el hombre, quien se desempeña desde hace 5 años como coordinador IT de la terminal aérea.
Vanessa y su matrimonio en medio de la pandemia
'Sí, quiero'. Esa era la frase que Vanessa Márquez soñaba decirle a su amado Fabián delante de sus amigos y familiares. Todo estaba listo para que en abril se llevara a cabo dicho enlace matrimonial y la pandemia hizo que la los planes se suspendieran de forma temporal.
'En un principio pensábamos que no iba a demorar mucho, pero después vimos que la situación seguía igual por lo que decidimos casarnos por lo civil y fue la mejor decisión. Tengo el mejor recuerdo de ese momento', asegura la mujer de 30 años y que se desempeña como analista de Gestión Humana en el aeropuerto Cortissoz.
Además de cumplir su deseo de unir su vida a la del diseñador industrial que conquistó su corazón, Vanessa fue la encargada de hacerle un 'estricto seguimiento' al estado de salud y emocional de sus compañeros en medio de los momentos críticos de la cuarentena: 'También hemos estado al pendiente del cumplimiento de las normas de bioseguridad en este nuevo comienzo'.
Por último, Márquez dijo que 'es muy emocionante que el aeropuerto haya recobrado vida tras varios meses cerrado y que toda esta familia esté otra vez junta'.
María Angélica, un 'ángel guardián' para los viajeros del Cortissoz
Servir a los demás, así resumen María Angélica Arias utiliza su labor como auxiliar del punto de información en el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz.
Desde la reapertura de la terminal aérea, esta mujer de 25 años se ha convertido en una especie de 'ángel guardián' para los viajeros, puesto que los ayuda a que su estadía sea mucho más corta y segura.
Por eso, durante su turno, recorre de palmo a palmo las nuevas instalaciones del aeropuerto para direccionar y resolver las inquietudes de todos los usuarios.
'Estoy contenta de poder regresar a mi trabajo después de estos meses. Para mí fue muy impactante este tiempo, porque estaba acostumbrada a un ritmo distinto y ese tiempo fue muy distinto aunque pudimos compartir mucho con nuestras familias', asegura esta profesional en negocios y finanzas internacionales.
Aunque la Covid-19 no ha tocado las puertas de su familia, sí ha incrementado las medidas de precaución para evitar cualquier contagio: 'Hay que mirar todo esto como algo positivo, porque debemos cuidar nuestra salud y la de nuestros seres queridos'.
Heriberto vuelve a su lugar de trabajo en la Terminal
Heriberto Osorio no oculta la felicidad que lo invade poder volver a subir las esteras de la Panadería y Cafetería La Deliciosa, ubicada al interior de la Terminal de Transportes.
Para él, los cinco meses de cierre fueron un periodo lleno de 'incertidumbre y dificultades' que vivió en casa junto a su familia ante la imposibilidad de trabajar. Empero, celebra que poco a poco ese temor empieza a quedar en el pasado.
'Durante estos días hemos tratado de hacer poca producción para evitar que los panes se queden en los estantes, porque estamos a la deriva del movimiento del personal', expuso el hombre de 36 años y que labora en el lugar desde hace diez.
El cambio de cultura para el inspector Alex Pupo
Para el inspector ambiental Alex Pupo, lo que más lo ha sorprendido de esta 'nueva normalidad' ha sido el cambio de hábitos y cultura que ha sido necesaria para reactivar las operaciones de distintos sectores económicos, entre ellos, el del transporte aéreo.
'Antes no teníamos estos hábitos de usar tapabocas y guantes durante nuestra labor pero ahora es necesario para reducir cualquier riesgo de contagio', sostuvo el trabajador de la terminal aérea, quien es el encargado de verificar el cumplimiento del plan de manejo ambiental.
También mostró su felicidad porque el aeropuerto vuelve a reactivarse luego de varios meses en que solo funcionó para el recibimiento de vuelos humanitarios o de carga.
Martha y el regreso a 'su segundo hogar'
El reinicio de las operaciones del transporte terrestre se ha convertido en una especie de bálsamo para Martha Riveros Benítez, una de las asesoras y vendedoras de la empresa Torcoroma.
'La pandemia era algo que no esperábamos. Fue un tiempo difícil, en el que no pudimos trabajar y eso afectó nuestros ingresos', asegura.
Aunque la empresa para la cual trabaja solo pondrá a rodar sus buses desde este lunes, Martha asegura sentirse complacida por la oportunidad de poder regresar desde los días previos hasta su lugar de trabajo, ubicado en la Terminal de Transportes de Barranquilla. 'Esta es como mi segunda casa y me hacía falta estar acá, poder retomar mis labores diarias', puntualiza.




















