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En diciembre de 2015, pocos días antes de asumir como mandatarios de Barranquilla y el Atlántico, respectivamente, Alejandro Char y Eduardo Verano anunciaron que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) pretende solucionar, por iniciativa de privados, los problemas de movilidad en la calle 30. Indicaron que para ello se contempla la ampliación de seis kilómetros a seis carriles, la construcción de tres puentes y la instalación de un peaje.

Después de evaluar alternativas durante el último año, el gerente de Desarrollo de Ciudad, Jaime Pumarejo, dialogó con EL HERALDO sobre las novedades que hay en torno al proyecto de intervención en la carretera que conduce desde y hacia el aeropuerto Ernesto Cortissoz. Aseveró que las obras comenzarían -salvo imprevistos- en el segundo semestre de este año.

Char y Verano se reunieron con el vicepresidente de la ANI, Germán Córdoba Ordóñez, quien les entregó detalles de la propuesta. El gobernador expresó que la ejecución de las obras, incluyendo la compra de predios y el traslado de redes eléctricas, costaría $500.000 millones. Aún está por definirse si la financiación estará a cargo del sector público o privado (a través de una Alianza Público Privada, APP).

'En la calle 30, desde el aeropuerto hasta el colegio Inem, se ha trabajado en una apuesta que hizo la empresa privada que propuso construir los tres puentes que hacían falta, homogenizar a dos calzadas de tres carriles la vía, dotarla adecuadamente e instalar un peaje a la altura del aeropuerto', dijo Verano, aclarando que el pago del derecho de tránsito solo aplicaría para los vehículos que salgan del terminal aéreo.

Actualidad del plan

La última novedad del ambicioso plan fue revelada por el mandatario barranquillero la semana pasada, cuando anunció la construcción de un 'metro ligero' (similar a un tranvía, con base en los diseños presentados por la Alcaldía) a lo largo de la calle 30, entre el aeropuerto y la Intendencia Fluvial.

El alcalde señaló que dicho medio ferroviario tiene como objetivo 'brindar alternativas y modernizar el transporte público de pasajeros'. Además, estaría integrado al sistema masivo Transmetro para 'reducir los tiempos de desplazamiento' de las personas que habitan en municipios vecinos.

'Este es un proyecto moderno que vuelve a nuestro transporte público contemporáneo. Es ambiental, va a funcionar a través de electricidad fortalecida mediante energía solar. Va a tener un trato digno para personas en situación de discapacidad y va a integrar a Barranquilla con Soledad y los municipios del área, de forma rápida', anotó el mandatario local.

Por otra parte, Pumarejo expresó que los estudios de factibilidad ya están en poder del Área Metropolitana de Barranquilla (AMB), entidad que dictaminará la viabilidad técnica, financiera y jurídica de la propuesta. Por lo anterior, indicó que 'en los próximos meses' el AMB debe entregar una respuesta para determinar cuáles serán las características definitivas del plan.

'Este es un proceso que demora porque los detalles deben analizarse y las decisiones pueden tardar hasta un año. Venimos estudiando esto desde hace un par de meses y creemos que en los próximos cuatro meses tomaríamos una determinación y empezar a actuar. Sea cual sea el caso, habrá una licitación en la que otra persona jurídica podría presentar su oferta', aclaró el funcionario.

Imagen digital de lo que sería una estación y los vagones del metro ligero.

Con base en la propuesta inicial, los puentes se levantarían sobre las entradas al aeropuerto Ernesto Cortissoz, al barrio Soledad 2.000 y al sector conocido como La Virgencita. Otro de los objetivos del proyecto, según Pumarejo, es que la ampliación de la autopista pueda albergar una nueva troncal de Transmetro.

Mejorar movilidad

Los sectores incluidos en el proyecto de intervención son algunos de los que registran mayores dificultades de tránsito en el área metropolitana de Barranquilla. Un estudio realizado en 2015 por la Universidad del Norte reveló que el tráfico se desplaza a una velocidad que no supera los 20 kilómetros por hora, lo que ocasiona traumatismos en la movilidad de la zona.

Para la financiación del plan se estudian varias alternativas, entre ellas, ampliar la duración de la concesión que opera actualmente o aumentar la tarifa a los peajes ya existentes.

Respecto a la propuesta, el gobernador resaltó que 'hay un planteamiento claro y concreto de lo que podemos hacer con la calle 30 y con el fortalecimiento de lo que es la Ruta Caribe; la vía que va a unir a Cartagena con Barranquilla, a través de la Cordialidad, y la Oriental, que va a hacer una serie de variantes, ampliaciones, un fortalecimiento de la actual carretera'.

Por su parte, Char sostuvo que es 'importante' hacer seguimiento a la situación. En lo referente al tiempo de ejecución de los trabajos, el mandatario barranquillero precisó que tendrían un plazo de 24 meses, aunque advirtió que gestionan para que las obras se desarrollen a la mayor brevedad posible.

'Es importante saber que ya hay una solución para la calle 30, no pensamos que estaba tan cerca, pero sí. Estas obras nos generan competitividad, movilidad y vidas, porque es de las carreteras que más accidentes registra', añadió.

La circulación de motocarros y vehículos pesados por esta vía inciden en las complicaciones del tráfico, de acuerdo con expertos en movilidad. El estudio de la Uninorte también evidenció que por la calle 30 se desplazan cerca de 80.000 vehículos diariamente, transportando unas 40.000 toneladas de carga.

Son, como mínimo, 4.000 motocarros que prestan servicio público en Soledad. El Instituto Municipal de Tránsito y Transporte informó que imponen alrededor de 250 multas cada mes a los conductores de esta clase de vehículos por procedimientos indebidos, como mal parqueo o desplazamientos por zonas prohibidas, como la calle 30, catalogada como vía nacional por el Ministerio de Transporte.

Urgen soluciones

En diálogo con EL HERALDO, la directora del Tránsito de Soledad, Juliana Monterroza, señaló que los principales 'focos traumáticos' se concentran en tres puntos de la calle 30: en las entradas a los barrios Manuela Beltrán y Soledad 2000, además de la carrera 19. En su opinión, la instalación de dispositivos de detección electrónica y los semáforos han incidido en la agudización del problema.

En cuanto a medidas para impactar la movilidad, consideró que las 'capacitaciones' y la 'pedagogía' son esenciales para mejorar la calidad del tráfico en las vías municipales. Por último, aseguró que planificará estrategias que permitan 'corregir' esa situación.

'Sin peaje, no hay obra': Mintransporte

El Ministerio de Transporte anunció que sin peaje sería 'imposible' materializar el proyecto. Desde la cartera del Gobierno Nacional manifestaron que hay ciudades que ya tienen peajes en las vías de acceso a los aeropuertos y que, en este caso, 'no se pretende castigar' a los usuarios de la calle 30 con un nuevo peaje, considerando que ya hay uno en Sabanagrande.

'Sería una tarifa preferencial -se habla de $2.500-, exclusiva para quien vaya al aeropuerto. Es un costo razonable el que tendría que pagar la ciudad y que nos pone en una situación de una solución realista', informó el Ministerio.

El Decreto 2883 de 2013 del Ministerio de Transporte permite que las ciudades con más de 300.000 habitantes puedan instalar peajes por uso de vías de alta congestión, contaminación o de infraestructura construida o mejorada, para evitar trancones en las zonas de alta circulación vehicular.

Cartagena fue la primera ciudad que puso a funcionar peajes urbanos para financiar y mantener el llamado Corredor de Carga, que es la vía que conduce a los puertos y a la zona industrial de Mamonal. Desde 2014, en la capital del Atlántico funciona uno en el Corredor Portuario. En la vía Las Palmas (Antioquia), que comunica con el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, también funciona un peaje.

No obstante, propuestas como la socializada por la Agencia Nacional de Infraestructura también han sido objeto de debates en ciudades como Cali.

Proyectan $1,4 billones para implementación del metro ligero

El alcalde Char explicó que la implementación del metro ligero en la calle 30 costaría aproximadamente $1,4 billones, de los cuales la empresa privada financiaría más del 70 por ciento. El monto restante (cercano al 30%) sería asumido conjuntamente por el Distrito y el Gobierno.

No obstante, precisó que el proyecto aún está en etapa de factibilidad, por lo cual no se han definido los costos. Lo que sí anticipó Char fue que, en caso de no generarse mayores imprevistos, la licitación podría abrirse antes de terminar el primer semestre de este año.

En relación con la forma cómo se concibió la idea, Char afirmó que las valoraciones previas a la estructuración del proyecto empezaron hace más de un año. Dijo que un grupo de empresarios se acercó a él -cuando aún estaba en carrera por asumir la Alcaldía de Barranquilla por segunda ocasión- con el objetivo de proponer una solución de movilidad para la ciudad.

Entretanto, la propuesta ha generado reacciones variopintas entre la ciudadanía. Mientras algunos sectores declaran su optimismo en torno a la iniciativa, otros prefieren ser más cautelosos y dicen que lo más prudente es esperar los resultados que arrojen los estudios de factibilidad.

El presidente de la Asociación Regional de Transporte Urbano por Buses y Busetas del Atlántico, Edgardo Altamar, señaló que en los estudios sobre la implementación del metro ligero debe tenerse en cuenta el transporte público colectivo e intermunicipal.

Con base en los datos suministrados por Altamar, de las 26 empresas que prestan el servicio en la ciudad, 24 tienen rutas que circulan por la calle 30, por lo que esperan que en la etapa de factibilidad se estudie cómo quedarían estas.

Respecto al futuro del servicio de transporte público colectivo que transita por esa vía después de concretarse la iniciativa, el mandatario distrital fue enfático al afirmar que 'no van a pasar buses por la calle 30, solamente el metro ligero'.