Este sábado 6 de diciembre, la Defensa Civil Colombiana dedicó un espacio para honrar a quienes, con una vocación inquebrantable, se convierten en apoyo para las comunidades en sus momentos más difíciles: los voluntarios del Atlántico.
En el marco del Día Internacional del Voluntariado, la institución reunió al viceministro del Interior, Jaime Berdugo, al gobernador Eduardo Verano, a autoridades de socorro y a decenas de hombres y mujeres que han entregado entre 5 y 40 años de sus vidas al servicio solidario.
Durante el encuentro se entregaron distinciones a integrantes provenientes de distintos municipios del departamento, resaltando su disciplina y compromiso en situaciones de emergencia como inundaciones, incendios, rescates y desastres naturales. También se reconoció a personas que, aun sin pertenecer formalmente a la institución, han contribuido a fortalecer la misión humanitaria a través de acciones solidarias.
El viceministro Jaime Berdugo agregó que cada intervención deja una huella en las comunidades y reafirmó el compromiso del Gobierno nacional con el fortalecimiento de la institución.
“Ser voluntario es una de las condiciones más nobles del ser humano: vivir para servir. Ustedes son la mano amiga en las emergencias, los primeros en llegar y los últimos en irse”, expresó.
A su turno, el gobernador Eduardo Verano también destacó el trabajo articulado entre la administración departamental y la Defensa Civil en la atención de lluvias, inundaciones, incendios y emergencias humanitarias.
“El verdadero reconocimiento es para ustedes, que entregan horas, fuerza y corazón sin esperar nada a cambio. Su labor sostiene el bienestar de nuestro territorio”, afirmó Verano.
La ceremonia incluyó un sentido minuto de silencio en memoria de los voluntarios fallecidos y un reconocimiento especial a quienes se graduaron durante la jornada, varios de ellos con décadas de servicio continuo.
Asimismo, se evocaron operaciones emblemáticas como la atención en Providencia tras el huracán Iota, en la que un equipo del Atlántico fue de los primeros en llegar a la isla.
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El director seccional, Néstor Armando, recordó que la vocación de servicio trasciende cualquier homenaje.
“Agradecemos a quienes durante años han robado tiempo a sus familias para capacitarse y ayudar. Este uniforme exige preparación, disciplina y un compromiso que no descansa”, señaló.
La conmemoración cerró con un llamado conjunto de las autoridades para fortalecer el voluntariado, apoyar sus procesos de formación y mantener viva la vocación de servicio que caracteriza a la institución.





















