En el Foro de Expoportuaria 2025, el precandidato presidencial Luis Gilberto Murillo aprovechó su intervención para insistir en un punto que, según él, el país no puede seguir aplazando: cambiar la forma en que Colombia mueve su producción y se conecta con el mundo.
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Murillo explicó que hoy trasladar mercancía desde los centros de producción hacia los puertos sigue siendo costoso y lento, sobre todo porque casi todo se fabrica en el interior.
Para él, la salida empieza por mejorar la infraestructura, revisar cómo están funcionando las concesiones y, sobre todo, apostarle de verdad al transporte fluvial, que apenas llega al 2 % de la matriz logística. “Es bajísimo para un país que tiene un río como el Magdalena”, dijo.
El precandidato también habló de la necesidad de mover parte de la producción hacia la costa, aprovechando el momento global del nearshoring. Puso a Barranquilla como ejemplo: una ciudad que ya exporta servicios sin que muchos de sus profesionales hayan viajado a Estados Unidos.
Para Murillo, los puertos deben dejar de verse solo como terminales de carga. Su apuesta es que se conviertan en centros de innovación y desarrollo, capaces de atraer industria, talento y servicios. “Barranquilla tiene todo para ser un hub internacional”, aseguró.
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El tema diplomático también entró en la conversación. Sobre los aranceles y la relación con Estados Unidos, Murillo insistió en que Colombia tiene ventajas que podría aprovechar para negociar mejor, pero que eso solo es posible si se recupera una interlocución seria con Washington. “Hemos mezclado la política interna con la diplomacia, y eso es fórmula para el desastre”, advirtió.
Recordó que detrás de esa relación no solo está el 30 % de las exportaciones, sino la seguridad, la inversión y la estabilidad económica de tres millones de colombianos que viven en Estados Unidos. “Si esa relación se deteriora, también se ponen en riesgo empleos aquí y allá”, dijo.


