La gobernación del Atlántico puso en marcha la implementación progresiva de la Ley 2460 del 16 de junio de 2025 en los 22 municipios del departamento con el propósito de garantizar el derecho a la salud mental integral con enfoque diferencial.
La ley fortalece el enfoque comunitario, promueve la integración de la salud mental en todos los niveles del sistema de salud y garantiza la participación activa de las personas, familias y comunidades en los procesos de atención.
Ley 2460 de 2025
Esta legislación establece que todas las entidades del Sistema General de Seguridad Social en Salud, junto con actores institucionales y comunitarios, tienen la responsabilidad de participar activamente en la prevención, promoción, atención y rehabilitación en salud mental.
La ruta de implementación se realizará en tres fases: la primera es de diseño gubernamental de protocolos con enfoque de derechos y curso de vida (a cargo del Estado); en segunda instancia, la aplicación en entornos educativos y comunitarios, con comités de salud mental y tamizajes anuales para niños de 0 a 13 años y jóvenes hasta los 28.
Y la tercera fase es de monitoreo, tamizajes y acciones focalizadas de atención preferente para grupos vulnerables, como cuidadores, madres gestantes, estudiantes y docentes.
La norma también obliga a las Empresas Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB), popularmente llamadas EPS, así como a las instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS), a adecuar sus servicios a las necesidades de los cuidadores, a crear comités escolares de salud mental y a garantizar atención oportuna y preferente a jóvenes entre 14 y 28 años, dado que esta franja presenta la mayor prevalencia de trastornos mentales emergentes.
Atlántico activo
Desde el anuncio de la ley, la Secretaría de Salud del Atlántico ha desplegado un plan de acción con enfoque territorial. Se han iniciado socializaciones y asistencias técnicas con las secretarías de salud municipales, ESE locales, EPS, el Consejo Departamental de Salud Mental, redes comunitarias y otros actores clave del sistema.
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En este primer escenario de socialización de la ley al talento humano de las ESE que atiende a la primera infancia, también se socializó el módulo 12 de la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI) clínico de salud mental en primera infancia, con sus propuestas de instrumentos para valoración, como son la Escala Abreviada del Desarrollo (EAD) y la de cuidadores (Marshall), con el objetivo de que sean implementadas.
“Hemos iniciado una serie de socializaciones con todos los actores para presentarles la ley. Recientemente nos hemos reunido con el personal de salud que maneja la primera infancia en las ESE municipales del departamento del Atlántico. El objetivo de esta reunión es, en primera instancia, sensibilizarlos sobre la problemática de la primera infancia en salud mental”, explicó María Elena Menco, referente de Salud Mental de la Secretaría de Salud del Atlántico.
De acuerdo con la funcionaria, a partir de los análisis por curso de vida realizados junto a las EAPB, se identificaron signos de trastornos de ansiedad y alteraciones emocionales en menores de cinco años, lo que refuerza la urgencia de aplicar los lineamientos de la nueva ley en esta población.
Intento suicida en cifras
El departamento del Atlántico ha experimentado una significativa reducción en la tasa de incidencia de intentos de suicidio, la más baja en los últimos cuatro años a corte de la Semana Epidemiológica (SE) 34 de 2025.
La tasa actual es de 35,54 por cada 100.000 habitantes, lo que representa una disminución respecto a años anteriores. A nivel nacional, la tasa de incidencia de Colombia en el período epidemiológico 7 de 2025 fue de 36,4.
Comparado con el año 2024, el Atlántico reportó 534 casos de intento de suicidio a la SE 34 de 2025, lo que significa un decremento del 9,18 % frente a los 588 casos registrados en el mismo período de 2024. La tendencia histórica muestra una fluctuación, con tasas que pasaron de 30,14 en 2021 a un pico de 51,35 en 2023, para luego descender a 39,39 en 2024 y, finalmente, a la cifra actual de 35,54 en 2025.
La problemática afecta mayoritariamente al sexo femenino, que representa el 70,41 % de los casos. Por grupos de edad, la adolescencia (12 a 18 años) es el grupo con la mayor razón de intentos de suicidio, seguido de la adultez (27 a 59 años) y la juventud (19 a 26 años). La población entre 7 y 21 años representa el 50,94 % del total de casos. Los grupos de infancia (6 a 11 años) y adulto mayor (60 años o más) concentran el menor número de casos, 11 y 17 respectivamente.
Los problemas familiares (38,28 %) y los conflictos con la pareja o expareja (27,24 %) se consolidan como los principales factores desencadenantes de los intentos de suicidio en el departamento. Otros factores incluyen problemas económicos (10,00 %), escolares/educativos (6,90 %) y maltrato físico/psicológico/sexual (4,66 %).
Salud y educación
En hospitales como el Materno Infantil de Soledad, los profesionales de la salud reconocen el valor de la nueva legislación. Soraya Bacca Rodríguez, líder del programa de salud mental de la ESE de Soledad, resaltó que la Secretaría de Salud departamental ayuda en la tarea importante de conocer la nueva ley, “porque va a ser parte esencial en la atención integral de la primera infancia, más aún cuando hemos detectado muchos casos (de enfermedades mentales) desde el inicio de la misma”, precisó.
Agregó que es trascendental, porque en los hospitales cuentan con el programa Maternidad Segura, que atiende la salud de la madre e hijo (a). “Ahí es donde empieza la atención en la primera infancia, porque sabemos que muchas de nuestras mamitas tienen problemas psicosociales, de violencia intrafamiliar y/o económicos que las agobian”, y esto no solo les afecta a las emociones de ellas, sino que influye en los bebés que vienen en camino.
El mensaje de la Secretaría de Salud del Atlántico es claro: la salud mental de los niños y niñas está fuertemente influenciada por la de sus cuidadores. La depresión materna, tanto antes como después del parto, se asocia con problemas emocionales en la niñez y adolescencia, por lo que es esencial que el personal de salud detecte tempranamente los riesgos psicosociales en los cuidadores durante la atención infantil.
Nueva cultura
Desde la Secretaría de Salud del Atlántico se avanza también en el diseño de un modelo de rehabilitación psicosocial basado en comunidad (RBC), orientado a la inclusión social de personas con discapacidad psicosocial, con participación activa de sus familias, comunidades y sectores clave como salud, educación y empleo.
Esta estrategia se complementará con el Programa de Orientación y Acompañamiento Familiar (POAF), una iniciativa vital en la prevención del suicidio en jóvenes entre 7 y 21 años, la cual articula la labor de los hospitales, EAPB y redes de apoyo locales para el seguimiento continuo de los casos.
Compromiso
La implementación efectiva de la ley requiere no solo la comprensión técnica de los actores del sistema, sino también un cambio cultural que ponga la salud mental en el centro de las políticas públicas. En este sentido, el trabajo liderado por la Gobernación del Atlántico da señales claras de compromiso con la protección de la salud emocional de su población, especialmente la más vulnerable.
Este proceso será progresivo, pero con pasos firmes: diagnóstico en microterritorios, acompañamiento psicosocial, inclusión educativa, participación comunitaria y evaluación constante. La salud mental ha dejado de ser un tema periférico para convertirse en una prioridad de salud pública en el departamento.
“Vamos a fortalecer la salud mental en primera infancia”, concluyó la referente de salud mental del Atlántico, anticipando una transformación que ya está en marcha.