El constante cambio de temperaturas en Barranquilla ha generado un aumento de consultas médicas por infecciones respiratorias agudas (IRA). Según datos del Distrito, en lo que va corrido de 2025, hasta la semana epidemiológica 34 (23 de agosto), se han reportado 161.237 atenciones en urgencias y consulta externa, 9.261 hospitalizaciones y 1.183 ingresos a UCI asociados a cuadros respiratorios.
Ante esta situación, la Secretaría Distrital de Salud ha intensificado las acciones de inspección, vigilancia y control mediante la Oficina de Salud Pública. También se han desplegado jornadas de búsqueda activa comunitaria con los Caminantes de la Salud de MiRed IPS, al tiempo que se promueven campañas para cambiar hábitos de conducta, reforzar la vacunación contra influenza y Covid-19, y garantizar que EPS e IPS apliquen los protocolos de atención y las guías clínicas para el manejo de estas enfermedades.
“No hay que automedicarse. Si presenta síntomas, como fiebre de difícil control, respiración más rápida de lo normal, silbidos en el pecho al respirar, hundimiento de las costillas o decaimiento, acuda al centro de salud más cercano”, indicó la cartera de salud.
Atención a síntomas
El epidemiólogo Andrés Felipe Estupiñán confirmó que en las últimas semanas se ha evidenciado un repunte de consultas por IRA en la ciudad. Ademas, mencionó que aunque los reportes más recientes del Instituto Nacional de Salud corresponden a la primera semana de junio, ya se registraban más de 100 mil consultas externas y urgencias, cerca de 6 mil hospitalizaciones y casi mil ingresos en UCI. Esta situación se suma a la tendencia nacional, donde en abril el INS reportaba un incremento del 20 % en consultas y más del 25 % en hospitalizaciones por cuadros respiratorios.
Asimismo, señaló que el aumento de casos obedece a varios factores. En primer lugar, la estacionalidad ya que Barranquilla presenta picos de IRA entre abril y junio, y nuevamente entre septiembre y noviembre, coincidiendo con las temporadas de lluvia. A ello se suma la influencia del fenómeno de La Niña, que favorece la humedad y los cambios bruscos de temperatura, condiciones que facilitan la circulación viral. Actualmente, la vigilancia epidemiológica reporta una positividad entre el 40 y 45 % en virus respiratorios, con predominio de virus sincitial respiratorio, influenza A, rinovirus, adenovirus, parainfluenza y SARS-CoV-2.
“Las recomendaciones se centran en la prevención y el reconocimiento temprano de complicaciones. Es clave el lavado frecuente de manos, la ventilación adecuada de espacios, el uso de tapabocas en sitios concurridos o si se presentan síntomas, y evitar cambios bruscos de temperatura. También es importante mantener la vacunación al día, en especial contra influenza y neumococo en grupos de riesgo”, dijo Estupiñan.
Los síntomas más frecuentes incluyen tos, fiebre, secreción nasal, dolor de garganta, cambios en la voz y dolor de oído. En los casos más graves puede presentarse neumonía, dificultad respiratoria, coloración morada en labios o piel y fiebre persistente. En niños, los signos de alarma son rechazo a la alimentación, somnolencia excesiva y respiración muy rápida. En adultos mayores, se deben vigilar la deshidratación y la falta de aire progresiva. Ante cualquiera de estos síntomas, las autoridades recomiendan acudir de inmediato a los servicios de urgencias.
En cuanto a las medidas de prevención, se insiste en la importancia del lavado frecuente de manos, la ventilación adecuada de los espacios, el uso de tapabocas en sitios concurridos o si se presentan síntomas, y evitar cambios bruscos de temperatura. También es fundamental mantener los esquemas de vacunación al día, especialmente en la población de riesgo. Asimismo, se recuerda que no se debe recurrir a la automedicación con antibióticos ni a jarabes en niños pequeños.