En los pasillos de los hospitales, en los laboratorios donde se procesan cientos de pruebas al día y en las conversaciones cotidianas entre médicos, hay una preocupación creciente: los casos del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) están aumentando en Colombia, y Barranquilla no es la excepción.
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Con el pasar de los días estas alarmas empiezan a recorrer las calles de Barranquilla. Según informes recientes, los nuevos diagnósticos han crecido de manera sostenida en los últimos años, especialmente entre jóvenes y poblaciones vulnerables. Este panorama plantea la necesidad urgente de reforzar las estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento, así como de revisar las políticas existentes para frenar la expansión del virus.
Entre las causas identificadas por los expertos se encuentran la disminución del uso del preservativo, el desconocimiento de métodos de prevención, el inicio temprano de relaciones sexuales sin información adecuada, y la falta de acceso a educación sexual integral. También se menciona la desinformación sobre el VIH, el estigma que impide que muchas personas se hagan la prueba, y el uso de sustancias psicoactivas en contextos de relaciones sexuales sin protección.
Cabe mencionar que las ONG desempeñan un rol clave, especialmente en la atención a poblaciones marginadas, como hombres que tienen sexo con hombres, personas trans, trabajadores sexuales y migrantes. Estas organizaciones brindan orientación, realizan pruebas, entregan insumos de prevención y acompañan a los pacientes recién diagnosticados en su vinculación con el sistema de salud.
Así lo confirmó el médico epidemiólogo César Visbal Miranda, experto en salud pública y prestación de servicios, quien indicó que, según datos del Instituto Nacional de Salud, durante el tercer periodo epidemiológico de 2025, Barranquilla registró 149 casos de VIH, lo que representa una incidencia de 11,1 casos por cada 100.000 habitantes. Esta cifra marca un incremento preocupante, ya que en el periodo anterior se habían reportado 99 casos, con una incidencia de 7,4.
“Estamos por encima de la media nacional y ocupamos el tercer puesto en número de casos, solo por debajo de Cali y Risaralda”, explicó Visbal. Barranquilla representa hoy el 3,4 % del total de casos reportados en todo el país.
El aumento, sin embargo, no responde únicamente a una mayor transmisión del virus. Según el también epidemiólogo Juan Pablo Moreno Santos, parte de este crecimiento se debe al incremento en las campañas de detección, pruebas rápidas y tamizajes incluidos incluso en exámenes laborales. “A mayor cantidad de pruebas, mayor número de diagnósticos. Eso es positivo, porque permite actuar a tiempo, pero también refleja una realidad que muchas veces permanece oculta”, señaló.
Moreno también explicó que ciertas dinámicas sociales están influyendo en el repunte de casos, especialmente en ciudades turísticas. “No es un secreto que en lugares como Cartagena, Medellín y Barranquilla ha habido un auge del sexoturismo, y esto ha facilitado la transmisión del VIH”, advirtió.
Ante este panorama, los expertos hacen un llamado urgente a la prevención. Las recomendaciones del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y del personal médico son claras: no compartir agujas ni objetos cortantes, usar siempre preservativo en todas las relaciones sexuales, y solicitar atención médica inmediata si se sospecha una exposición.
Además, tanto Visbal como Moreno destacan la importancia de tratamientos preventivos como la profilaxis postexposición (PEP), que debe administrarse dentro de las primeras 72 horas tras una posible exposición al virus, y la profilaxis pre exposición (PrEP), indicada para personas con conductas sexuales de alto riesgo.
“Desafortunadamente, en nuestra cultura todavía hay muchos mitos sobre el uso del condón. Existe la idea de que no se disfruta igual, y eso sigue siendo una barrera para una prevención efectiva”, explicó Moreno. Sin embargo, insistió en que el uso del preservativo es fundamental para detener la cadena de contagio.
Para quienes ya viven con el virus, iniciar tratamiento de manera oportuna es vital. Cuando el VIH no se controla, puede avanzar hasta la fase de Sida, lo que compromete el sistema inmunológico y expone a la persona a enfermedades graves causadas por agentes oportunistas. En mujeres embarazadas, el diagnóstico temprano permite implementar protocolos que evitan la transmisión al bebé, especialmente durante el parto, donde en muchos casos se prefiere la cesárea sobre el parto vaginal.
“Reportar el contagio no solo es importante para acceder al tratamiento, sino también para proteger a los demás y para que las autoridades puedan diseñar mejores estrategias de salud pública”, concluyó Moreno.
A pesar de los avances médicos, la estigmatización y el desconocimiento siguen siendo obstáculos en la lucha contra el VIH. Los profesionales insisten en que hablar del tema, hacerse la prueba y protegerse debe ser visto como un acto de responsabilidad y autocuidado.
Casos de la vida real
Como un error de novatos describe Mariana* haber contraído VIH en su primera vez teniendo relaciones sexuales a sus 16 años de edad. “Era una inexperta, no sabía lo que era una enfermedad de transmisión sexual y lo que es peor, nunca pensé que algo así me tocaría a mí”.
Con arrepentimiento se cuestionó el hecho de no informarse sobre la sexualidad y haber confiado en su pareja, quien luego de contagiarla decidió dejarla.
“Han sido momentos difíciles. Decirles a mis papas que me había contagiado con VIH por tener relaciones no fue fácil, sobre todo cuando tienes una familia tan conservadora”, expresó.
Asimismo, conto que día a día debe vivir con esta enfermedad y ser señalada por una sociedad “injusta”. “Todos saben criticar y alejarse de mí como si fuera algo que se pegara solo por respirar cerca de mí, pero ya han pasado dos años y he aprendido a vivir con esto y no voy a rendirme nunca porque quiero llevar una vida bastante normal”
Distrito toma medidas
La Alcaldía de Barranquilla indicó que una de las estrategias clave ha sido ampliar el acceso a pruebas rápidas gratuitas, permitiendo diagnosticar y tratar oportunamente a quienes no saben que viven con el virus. Según cifras oficiales, en 2024 se realizaron cerca de 40.000 pruebas rápidas y se ejecutaron más de 220 jornadas de prevención combinada, dirigidas especialmente a poblaciones vulnerables como trabajadoras sexuales, hombres que tienen sexo con hombres y migrantes.
La Secretaría de Salud de Barranquilla indicó que con el Instituto Nacional de Salud en 2024 se diagnosticaron 20.008 casos de VIH en el país, de los cuales 749 fueron reportados en Barranquilla. Para 2025, con corte a la semana epidemiológica 24 (14 de junio, en el Sivigila), ya se han notificado 487 casos, lo cual se mantiene dentro del rango esperado para esta etapa del año. El comportamiento en la ciudad ha sido fluctuante en los últimos años: 578 casos en 2020, 724 en 2021, 902 en 2022 y 847 en 2023.
La disminución relativa de casos en los últimos periodos, según la Secretaría, se relaciona directamente con la implementación de una atención integral que incluye aseguramiento al sistema de salud, tamizaje oportuno, tratamiento antirretroviral, acompañamiento a pacientes y trabajo sostenido para combatir el estigma y la discriminación.
Además de las pruebas, se están distribuyendo kits de prevención con condones, lubricantes y material educativo en zonas de alto riesgo, bares y comunidades vulnerables. También se ha capacitado al personal de salud sobre toma de muestras y lineamientos técnicos actualizados, y se han ofrecido diplomados en salud pública a líderes comunitarios para que multipliquen la información sobre VIH, ITS y Hepatitis B en sus localidades.
La Secretaría de Salud promueve la participación comunitaria mediante redes de vigilancia (REVcom) y realiza actividades educativas en universidades, cárceles, el Ejército y barrios populares, fomentando una cultura de prevención y autocuidado.
Entre las recomendaciones clave que promueve el Distrito están: retrasar el inicio de relaciones sexuales en adolescentes, usar preservativo en relaciones sin pareja estable, realizarse pruebas si se ha iniciado vida sexual —sobre todo si ha habido múltiples parejas— y evitar prácticas de riesgo como compartir agujas o jeringas no esterilizadas. También se recuerda a la ciudadanía que el examen para descartar VIH es gratuito a través de su EPS.
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Finalmente, se destaca la importancia de la articulación intersectorial, que incluye a entidades de salud y actores sociales, para enfrentar de forma integral esta problemática que aún representa un reto de salud pública para la ciudad.
*Nombre cambiado por solicitud del paciente
