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Fuertes cuestionamientos ha generado el discurso del presidente Gustavo Petro durante el Cabildo Popular realizado este martes en Barranquilla. Desde el Concejo de la ciudad se ha rechazado la actitud del jefe de Estado, puesto que ha priorizado las confrontaciones antes que las soluciones a las necesidades de la comunidad.

Para el concejal Juan David Abisambra, de Cambio Radical, este espacio demostró que “a este Gobierno solo le interesa nuestra ciudad cuando le conviene políticamente”.

“Nos menosprecia, nos maltrata y se burla de nosotros, pero cuando necesita los votos, vuelve con el rabo entre las piernas. Ojalá mostrara el mismo interés para apoyar nuestras obras y proyectos con recursos de la Nación”, dijo el concejal.

Agregó que “en lugar de impulsar el desarrollo de Barranquilla, nos castiga desde su escritorio en Bogotá. Nos quita recursos, nos deja sin eventos, sin oportunidades y sin respaldo

También dijo que la masiva participación es el resultado de “presionar” a estudiantes, funcionarios y contratistas de instituciones nacionales y traer buses cargados de personas de otras regiones.

“En Barranquilla, le gente trabaja, camella y no tragamos entero. Aquí ese discurso populista no cabe. Mientras Petro hablaba, el alcalde Char entregaba mejoramientos de vivienda e inauguraba un parque en Juan Mina. Menos discursos y más obras, como pasa en nuestra Barranquilla”, recalcó.

Por su parte, Andrés Ballesteros, del Centro Democrático, lamentó que el Cabildo Popular fuese una “oportunidad perdida” para el diálogo real y la construcción de soluciones a las problemáticas de la ciudadanía.

“Después de largas horas de espera, los ciudadanos que asistieron con esperanza se encontraron con un discurso político sin propuestas claras, sin compromisos reales y con señalamientos generalizados al Congreso donde también hay voces responsables que sí han trabajado por el Caribe”, subrayó.

Enfatizó que “la consulta popular no puede convertirse en un escenario para dividir ni en una excusa para evadir responsabilidades. No se trata de negar la participación ciudadana, sino de cuestionar la efectividad real de estas iniciativas cuando no se traducen en soluciones tangibles para nuestras regiones”.

Recalcó que la ciudad merece respeto y resultados frente a las necesidades de la comunidad: “No merecemos solo visitas esporádicas cargadas de arengas que fragmentan y generan discordia. Lo que necesitamos es que vengan a construir de la mano del pueblo reformas sociales verdaderamente incluyentes, que beneficien a todos”.

A su turno, Rachid Correa expuso que Barranquilla no es escenario de odio y división, por lo que se requiere coherencia y compromiso por la ciudad, que se materialice en acciones: “Esta es una tierra de progreso, de esfuerzo y de gente que quiere salir adelante. El cabildo abierto no debe ser una excusa para fragmentar y generar discordia”.

El concejal Samir Radi, también de Cambio Radical, mencionó que no es novedad que el presidente Petro se enfoque en generar odio y en poner en riesgo la vida de congresistas que se oponen a los proyectos que afectan a la ciudadanía.

“La reflexión interna debe ser para el ciudadano barranquillero que ha logrado ser el presidente en estos casi seis meses, en estos casi 33 meses por la ciudad de Barranquilla. Creo que la respuesta de casi todo sería la misma y es poco o nada”, puntualizó.