Varias han sido las voces de rechazo que se han levantado en contra del presidente Gustavo Petro tras sus recientes declaraciones en las que señaló que empresarios barranquilleros arman un plan para sacarlo del poder con compra de votos en una eventual constituyente.
Uno de esos que ha criticado las palabras del primer mandatario ha sido el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, quien defendió al empresariado del departamento y negó el supuesto plan.
'Yo creo que nuestros empresarios han sido unas personas muy activas, muy respetuosas de las autoridades y yo creo que de ninguna manera pueda haber en el departamento del Atlántico ninguna actividad que pueda alterar el orden público y, mucho menos, que pueda ir en contra de la vida, de la democracia o atentar contra el presidente', expresó Verano.
Sin embargo, el gobernador se mostró presto a colaborar con las investigaciones a las que haya lugar para dar claridad a las afirmaciones hechas por Petro en medio de un evento en Tierralta, Córdoba.
'Estaremos muy atentos para ayudar en todo lo que requiera la Presidencia de la República y también nuestros empresarios para que no haya ninguna clase de malentendidos en esta materia', agregó.
¿Qué dijo Petro?
Fue durante su Gobierno con el Pueblo en la población cordobés, sur del departamento, desde donde el jefe de Estado aseguró que 'allá hacen reuniones con algunos empresarios en Barranquilla para ver si se reúnen 100.000 millones de pesos para comprar votos para tumbar a Petro, si es que hay constituyente ya'.
'Los berracos ya están pensando en comprar los votos para ver cómo se saca a Petro, no en ver cómo se hace aquí un acuerdo para salir. Yo lo que propongo en Córdoba es que lo hagamos en Córdoba. Lo hagamos, la verdad sí, pero la verdad para reconciliarnos', manifestó de manera tajante.
Horas antes de su intervención, el mandatario se habría pronunciado en su cuenta de X: 'La llamaban la capital paramilitar de Córdoba. Nunca pude estar en Tierralta. Hoy el pueblo de Tierralta y el presidente de la República están juntos. La gente grita que no eche atrás el proceso constituyente. Un gigante dormido está despertando: el pueblo'.





















