Philip S. Goldberg: 'EE. UU. no ha fracasado en su política antidrogas'

A pocas semanas de dejar su cargo como embajador de Estados Unidos en Colombia, y en su último viaje oficial a una ciudad, Philip Goldberg, reitera la alerta de su país por la interferencia extranjera en las elecciones presidenciales, que podría llegar no solo de Rusia.

El curtido diplomático, que ha sido confirmado para un nuevo destino en Corea del Sur, también habla del futuro de ‘Otoniel’, Mancuso y Saab en las cárceles norteamericanas. Defiende la política antidroga de su país, aunque reconoce qué no han tenido éxito, y por si eventualmente un próximo gobierno lo considera, aclara que no están interesados en renegociar el Tratado de Libre Comercio, que cumple 10 años.

Pese a sus pocas palabras, cuidadosamente calculadas como buen representante de la política exterior de su país, Goldberg destaca con profusión la 'amistad grandísima' que une a Estados Unidos con Colombia, del que dice es el 'aliado más capaz y dispuesto' en Suramérica y el resto de América Latina. Una relación construida durante los últimos 200 años y que comparte 'valores e intereses como la democracia, la libertad y la unión entre los pueblos'. Sin embargo, también en una mezcla de mesura y realidad, expresa preocupación por los fenómenos de violencia que sacuden al país. Entre ellos, los puntuales como el asesinato del fiscal antimafia de Paraguay, Mario Pecci, en Barú. Lo calificó de 'tragedia', y se refirió al funcionario como 'un hombre valiente que colaboró con su gobierno en la lucha contra el narcotráfico y la ilegalidad'. Prefirió guardar silencio sobre la investigación que, insistió, lideran las autoridades colombianas.

Frente a los desafíos que el país tiene por delante para garantizar paz y seguridad, además de protección a líderes sociales y defensores de derechos humanos, víctimas de formas de violencia más recurrentes y generalizadas, el embajador fue enfático al señalar que el acuerdo con las Farc es 'un proceso, no un fin'. Y precisó, 'hay que implementar el acuerdo, hacer más seguras las zonas rurales. Estamos trabajando con Colombia en programas que reduzcan la producción de cocaína en los campos. Es difícil, pero es una meta en conjunto. Se debe tener en cuenta que más de 10 mil hombres salieron de la ilegalidad y no han vuelto a ella. Otros decidieron quedarse delinquiendo, y a eso se le suman los problemas en la frontera con Venezuela, donde grupos ilegales cruzan a ese país buscando refugio. Eso también ha complicado este proceso'.

Goldberg no dudó en advertir que 'Venezuela es una dictadura que quiere controlar a su población en vez de ayudarla o beneficiarla'. Al tiempo que destacó el liderazgo internacional de Colombia frente al manejo de los flujos migratorios del vecino país'. 'Es admirable lo que ha hecho el gobierno de Iván Duque con el Estatuto Temporal de Protección, mucho más que lo ejecutado por otras naciones. No sin un costo social y financiero. A Estados Unidos también le ha ayudado, porque 2 millones de venezolanos fueron acogidos aquí logrando su integración cultural, en particular en la Costa. Ellos hubieran podido terminar allá, luego de hacer un peligroso viaje'.

Con la distancia que su cargo obliga, Goldberg también se pronunció sobre propuestas de candidatos presidenciales que involucran a su país, directa o indirectamente. Dijo que Estados Unidos 'no ha fracasado en sus esfuerzos contra el narcotráfico ni en la lucha contra la cocaína'. Reconoció, sin embargo, que al tratarse de un asunto de corresponsabilidad, 'no han tenido éxito en bajar el consumo de drogas en los últimos años, en especial durante la pandemia'. 'Solo el año pasado hubo 100 mil muertes por sobredosis', precisó.

En ese sentido, estima que Colombia también tiene compromisos como país productor de cocaína, droga que no solo termina en Estados Unidos. También va a Europa y Asia. Tras señalar que su gobierno 'respeta las decisiones colombianas', admite que existen problemas con la fumigación. Por un lado, en el caso del glifosato, Washington lo considera un 'producto eficaz, de venta libre en mercados y ferreterías, necesario para la producción agrícola'. Por otro, en cuanto al debate como tal de su utilidad, asegura que 'ya no es científico ni razonable ni siquiera legal, sino político'.

Además fijó posición frente a otro tema que se ha colado en el debate electoral, el de renegociar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que está cumpliendo 10 años, 'no tenemos la intención de renegociar un acuerdo que, a nuestro juicio es exitoso. Se debe seguir implementando y ampliando. Aunque también podemos hablar, eso es posible hacerlo porque está planteado en el texto, pero no tenemos interés en renegociarlo en este momento'.

Sobre la figura de la extradición, también cuestionada en el debate electoral colombiano, el diplomático aseveró que es 'necesaria esta colaboración en la aplicación de la ley'. Y puso de ejemplo el caso del ex jefe del Clan del Golfo Dairo de Jesús Úsuga, alias Otoniel. 'Colombia ha tenido problemas penitenciarios y en los Estados Unidos tenemos lugares que son realmente seguros. Estando allí no tienen acceso para comunicarse con sus socios. ‘Otoniel’ lo que menos quería era ser extraditado porque sabía que no iba a poder continuar operando desde una de nuestras cárceles', sentenció.

Frente al malestar expresado por las víctimas debido a la pérdida de su aporte a la verdad, Goldberg dijo que tenía entendido que ‘Otoniel’ había terminado su testimonio en la Comisión de la Verdad, pero que si era necesario le ofrecerían a los comisionados o a las autoridades judiciales 'toda la viabilidad para entrevistarlo en los Estados Unidos', como ha ocurrido con otros extraditados, entre ellos el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, de quien explicó 'tuvo un encuentro con Timochenko', porque su país lo autorizó a través del padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad. Y afirmó: 'Él estuvo hablando con exjefes paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes como parte de su misión. Esa es una posibilidad'. Profundizando en la situación de Mancuso, el embajador sostuvo que la justicia norteamericana ha evitado que recobre su libertad: 'Tiene aún pendientes con Estados Unidos. Nosotros esperamos que sea deportado a Colombia, pero si no fuera por nosotros, ya estaría en Italia, probablemente'.

En el caso de otro extraditado a Estados Unidos, el barranquillero Álex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro, Goldberg se limitó a manifestar: 'Fue extraditado desde Cabo Verde y está al frente de la justicia norteamericana. No comentamos sobre procesos activos, pero los cargos en su contra son serios'.

Vine a Colombia, por primera vez hace 32 años y en ese momento disfruté del Carnaval. La infraestructura de la ciudad ha mejorado. Por ejemplo, está el Malecón, el puente Pumarejo, el Centro de Convenciones, sus hoteles y restaurantes, etc. Siempre ha sido una ciudad industrial e importante como puerto, pero ahora es un motor de desarrollo y deseable en Colombia. Se vive más tranquilo y eso se nota. Hay más sentido de una comunidad que funciona en conjunto. Es algo hermoso. También me gustó mucho la comida: la carimañola, la arepa de huevo, las empanadas, la butifarra, todo con jugo de corozo.

Con mi visita a Barranquilla, se cierra la conmemoración de los 200 años de nuestras relaciones. También es mi último viaje en Colombia. Me voy en junio. Pero aún no puedo confirmar quién será mi reemplazo, porque la Casa Blanca no ha nombrado a nadie. Pero le digo a EL HERALDO que tendremos un excelente embajador o embajadora. Yo me iré a Corea del Sur. No está como Barranquilla, a dos horas de Estados Unidos. Es un poco más lejos.