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El pueblo de La Paz, al norte del Cesar, en medio de un dolor colectivo, despidió este lunes a su hijo ilustre, Jorge Oñate. Para los lugareños no fue un adiós, pues según manifiestan, el ‘Jilguero de América’ vivirá por siempre en sus corazones y su legado lo hará inmortal.

En la plaza Olaya Herrera, bajo un inclemente sol, la multitud acompañó a su ídolo y mientras algunos lloraban, otros entonaban las canciones del artista que falleció a los 71 años, afectado por las secuelas que le dejó el coronavirus.

Desde la tarima que lleva su nombre, se le rindió un sentido homenaje a Jorge Oñate, cuyo cuerpo permaneció en cámara ardiente en el féretro forrado con la bandera de su municipio, rodeado de arreglos florales y de sus familiares y amigos, que desconsolados, lamentaron su partida.

Artistas reconocidos del vallenato se sumaron a los honores. Silvestre Dangond, Jorge Celedón, Fabián Corrales, Penchi Castro, Orlando Liñán, Yader Romero, entre otros, cantaron algunos de los éxitos que cosechó ‘El Ruiseñor del Cesar’ durante cinco décadas de trayectoria musical.