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El exceso a la hora de ingerir bebidas alcohólicas en épocas decembrinas es único. Las personas toman y comen sin control, lo que puede ocasionar serias lesiones de salud y bienestar a quienes lo hagan de manera desmedida.

Las repercusiones son visibles en cuestión de horas. El organismo empieza a mostrar el deterioro por la energía gastada por los trasnochos. Es por ello que las personas cada vez más se las ingenian para evadir el malestar después de una noche de buenas copas.

Para Andrés Santiago Goenaga, estudiante de ingeniería industrial, se ha vuelto casi un ritual ir a playa después de una borrachera. 'Tomar el sol, bañarme en el mar y bajar la sed con una cerveza bien fría es lo que normalmente hago luego de tomar la noche anterior', cuenta Santiago. 

Quizá es por eso que las playas del Caribe colombiano se encuentran siempre atiborradas el 1 de enero, por las personas que consideran que este plan es por excelencia reconfortante para el cuerpo.

Visitar el mar algunas veces logra funcionar y otras por ejemplo, empeora los síntomas del guayabo. La médica Kathlyn Camargo cuenta que lo mejor para la resaca es descansar adecuadamente, porque de esta manera se reponen las energías perdidas. 'El mejor reparador natural es el sueño. Si la persona puede dormir por muchas horas, el guayabo no se sentirá en lo absoluto', afirma la experta.

Sin embargo, para Hernán Cantillo Quintero, comunicador social, dormir con guayabo es casi imposible. Comenta que 'es preferible salir de la cama, porque siento que estar acostado me enferma. Lo que siempre hago es tomar una pastilla efervescente para quitar el malestar de la cabeza'.

La profesional en medicina afirma que 'si la persona persiste con dolor de cabeza, es bueno que tome un analgésico, pero lo ideal es que además de eso, pueda ducharse y duerma lo suficiente'.

El consumo de alimentos. Para muchas personas ingerir alimentos es un factor importante, antes o después de consumir licor, por ello es recomendable seguir una dieta suave y alta en proteínas, así lo recomienda la nutricionista del Hospital Universidad del Norte, Alejandra Salazar. 'Las personas antes de empezar con la ingesta de bebidas alcohólicas deben comer una buena porción de proteína con ensalada cruda, sin ninguna harina', manifiesta Salazar.

Según expertos, lo mejor es no consumirlas mientras se esté tomando, por la reacción negativa que tienen con las sustancias etílicas, ya que pueden ocasionar reflujo o vómito. Por otra parte, ingerir una cantidad mínima de harina antes de tomar licor puede ayudar a que el estómago soporte la acidez propiciada por la bebida.

Mientras que las personas tienden a recalentar lo que fue la cena navideña o realizan preparaciones cargadas de grasas y harinas, la experta en nutrición propone consumir alimentos suaves, como caldos de verduras sin harinas, jugos naturales y abundante líquido. 'Cuando el cuerpo se encuentra bajo efectos de alcohol, los órganos internos trabajan el doble, por eso manifiestan un agotamiento forzado y es indispensable comer adecuadamente para que los procesos no se vean afectados', afirma Salazar.

El consumo de bebidas energéticas. Para el estudiante de Derecho Federico Gómez Maldonado salir del guayabo es fácil con tan solo tomar una bebida energizante bien fría. 'La sensación de sueño y desgano me la quito con una lata de Redbull bien helada, eso me mantiene activo y despierto todo el día'.

Para la médica Kathlyn Camargo, la ingesta de este tipo de bebidas es contraproducente para el organismo porque además de brindar la sensación que describe el estudiante, estas sustancias pueden ocasionar taquicardia y aumento de la presión en el cuerpo.

'La gente está acostumbrada a mezclar licor con bebidas energéticas, esto puede conllevar,incluso, a la muerte' y agrega que 'hay que sacarse de la mente que este tipo de bebidas quitan el guayabo. De ese estado solo se sale ingiriendo abundante agua, descansado mucho y comiendo alimentos suaves pero sólidos', comenta la médica. Además recomienda no combinar alcohol con medicamentos, porque puede haber una interacción medicamentosa entre ellos.

La patología mental del guayabo. Para la sicóloga Mayra Alejandra Torres, el sistema nervioso se encuentra vulnerable en la resaca y se debe tener un cuidado espacial del mismo. 

'Luego de una borrachera se experimenta una serie de alteraciones emocionales, puesto que el sistema nervioso entra en regulación de todas las sustancias que se han ingerido. En algunos casos las personas utilizan el licor como método para regular sus estados emocionales, es el caso de aquellas con trastorno depresivo, ansiedad o adicción al alcohol. Estas presentan una patología de base que justifica la ingesta de licor y posteriormente puede presentar un guayabo depresivo', afirma Torres.

La psicóloga recomienda que para superar el guayabo moral lo más importante es 'reconocer si se ha cometido una falta, lo mejor es presentar disculpas y establecer límites de consumo. Y si a la persona le cuesta mantener el control de la bebida, pedir ayuda profesional es necesario', puntualiza la psicóloga.