¿Cómo se sentiría si en su trabajo utilicen inteligencia artificial para medir su nivel de alegría en el trabajo? Pues, esto está pasando en un supermercado japonés de la cadena AEON, que utilizan un sistema para asegurarse que el empleado siempre sonría y mantenga al cliente “satisfecho”.
Este software utiliza la IA para monitorizar la sonrisa de los empleados, porque según la empresa les asegura que sus clientes se vayan felices y así quieran volver.
Y es que un medio de comunicación local llamado SCMP publicó un artículo donde señalan que desde el 1 de julio la cadena de supermercados ha implementado este sistema que funciona con inteligencia artificial.
El sistema que tiene por nombre ‘Mr Smile’ está impuesto en 240 tiendas de todo el país y, tiene en cuenta más de 450 parámetros para “medir” su rendimiento.
Lo que han asegurado los dueños es que esta medida ayuda para que el empleado “rinda” en su trabajo y, compita con sus compañeros. Que según ellos, les ha funcionado muy bien, pues en ocho de sus tiendas manifestaron que la actitud de los empleados ha mejorado en 1, 6 veces, en tan solo tres meses.
Mide el tono de la voz y hasta la expresión facial del empleado a la hora de tratar a un cliente. Lo que hace el sistema, es que escanea todo estos parámetros y le va dando puntos al empleado.
Pero, este sistema no es nuevo, pues la empresa NeuroSpot lo utilizó en mayo de 2023, en una cafetería y tenía por nombre 'BaristaEye'. Sin embargo, este iba más allá de escanear las sonrisas, porque analizaba todo el proceso que hacía el empleado para asegurarse que seguía todos los parámetros.
También analizaba los movimientos de los clientes y verifica su nivel de satisfacción, así le dará al empleado una idea de cómo actuar y mantenerlos en la tienda más cómodos.
Sin embargo, Japón enfrenta con varios señalamientos de explotación laboral. Los críticos acotan que hacer que un empleado sonría todo el tiempo es acoso laboral.
Incluso, en McDonald's que tiene más de 3 mil tiendas en todo el país, implementaron como parte del menú, que los consumidores podían solicitar una sonrisa gratis a los empleados.
Pero esto se salió de control cuando los clientes les pedían por burla a los empleados que sonrieran. Luego, tuvieron que hacer la campaña ‘No smiles’ para que cesaran los ataques.
