La nueva contribución se hizo a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Entre las medidas adoptadas por las autoridades cubanas, el Ministerio de Educación suspendió las actividades escolares y el de Transportes canceló los viajes de autobuses y trenes interprovinciales.
Uniformados del Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.° 3 llegaron al corregimieno con kits escolares, alimentos no perecederos, ropa y calzado, entre otros.
La donación de 6,8 millones de dólares se hizo a través de Unicef y las Naciones Unidas.
El Comando Central de la Fuerza Aérea de EE.UU. usó tres aviones C130 para lanzar 66 paletas con alimentos, 22 de cada avión.