Por Jesús Bovea
Especial para EL HERALDO
Escondido en los recuerdos de una intimidad que parece ser exclusiva. Barranquilla, la Puerta de Oro de Colombia, resguarda en sí una multiplicidad de historias que dan cuenta de un carácter inamovible de ciudad.
Dentro de los documentos perdidos de una metrópolis que busca de manera permanente y acelerada fortalecerse y avanzar. Se detiene el tiempo. La memoria sin duda sirve como la mejor de las garantes para no olvidar.
En su conformación, este sitio de libres tomó la misma orientación, las calles de lo que se convertiría en ciudad tomaron composiciones espontáneas, tanto así que hasta el mito de unas vacas fundadoras aún vive entre los ciudadanos.
Sin embargo, avanzado el tiempo, Barranquilla comienza a delimitar sus zonas, los asentamientos se convirtieron en barrios y su condición de puerto permitió que los movimientos arquitectónicos y urbanísticos del mundo llegaran también, creando así un intercambio rico en saberes y haceres.
Los primeros sitios de interés en la nueva Barranquilla fueron el puerto y el centro, ambos destinados a la dinamización de la economía, sin embargo, a sus alrededores también hubo un movimiento social que reconfiguraría la cultura.
Perdido en el tiempo
Y es que como especie de hallazgo recuperado en el tiempo, la historia reciente de la ciudad narra que al lado del centro existió un barrio, o más bien una zona en la cual la libertad parecía ser explorada en su máxima expresión.
Takungá, ese era el nombre que recibió, el cual invitaba al placer, uno que era diverso y que pasaba desde la manifestación de las artes hasta el trabajo sexual con completa naturalidad. Ahí todo habitaba sin distinción alguna. Sin embargo, el tiempo y la sociedad lo condenarían a desaparecer.
En entrevista con EL HERALDO, Yehoshua Sánchez, arquitecto, gestor cultural y vigía del patrimonio de Barranquilla, conversó acerca de cómo se da la conformación de este sitio perdido en la ciudad.
“Uno de los aspectos fundamentales fue que con la apertura del muelle de Puerto Colombia a finales del siglo XIX Barranquilla sufrió un acelerado crecimiento producto de oleadas migratorias provenientes principalmente de Europa y el Cercano Oriente”.
Por otra parte, Barranquilla desde sus orígenes tuvo un crecimiento que se daba predio a predio, y contaba con tres barrios delimitados, Arriba, Centro y Abajo. Cuando aparece el barrio El Prado en 1920 cambia la dinámica al ser una urbanización impulsada por capital privado y contaba con un reglamento propio enfocado a las clases altas.
Sin embargo, la ciudad continuó creciendo desordenadamente en otros sectores, incluso careciendo de servicios públicos. Configurando sectores marginales donde se asentaron diversos grupos sociales inmigrantes.
“De la más particular es que por la espontaneidad misma del crecimiento, en estos sectores no existía ni Dios ni ley. Como es el caso del sector conocido como el Barrio Chino que tenía la misma dinámica de otras ciudades portuarias del mundo al manejar el monopolio del opio y la prostitución. Hasta donde llegaron personas provenientes de otras partes del mundo al no tener otras oportunidades”.

En referencia literaria
Sobre la existencia de este sector en Barranquilla existen muchas referencias, las cuales pasan desde las históricas hasta las literarias que ponen a Takungá en el marco de la historia de la ciudad.
“A pesar de ser un tema muy poco tocado en la literatura barranquillera existen dos reconocidos autores que publicaron libros refiriéndose al tema y abordándolo desde la cotidianidad y visibilizando esta parte de la sociedad que muchas veces trata de ocultarse”, termina por añadir Sánchez.
En consecuencia a los aspectos literarios que se usan para reconocer a Takungá dentro del mapa histórico de La Arenosa, Mileniis Morales, periodista y Magíster en Literatura, mencionó cómo la obra de Gabriel García Márquez enmarca este sector de la ciudad.
“El gran éxito de la obra de Gabo siempre ha estado basado en la fuerza de la naturalidad en su obra, él sin duda se convirtió en un experto en narrar las historias cotidianas, usando referencias amplias de todo el Caribe, en símiles, pero también de manera explícita, lo cual combinado con su Realismo Mágico daban resultados asombrosos”.
La obra en la que puntualmente Gabo se refiere a dinámicas sociales, culturales y económicas relacionadas con Takungá están inscritas en el libro Memoria de mis putas tristes, en el que narra anécdotas que recoge en sus travesías por hoteles, bares y calles de la ciudad.
“A pesar de que Gabo no menciona en referencia explícita que la historia se desarrolla en Barranquilla su narración si es diciente, la combustión de las calles y la relación periodística con el libro lo ubica en gran posibilidad en los recuerdos de su época de trabajo en EL HERALDO cuando vivía en el centro, específicamente en lo que actualmente es el Hotel San Nicolás”.
Otro de los aspectos que destaca la experta es que en Memoria de mis putas tristes es que esta obra en particular se interpreta como una conmovedora reflexión que celebra las alegrías del enamoramiento, las desventuras de la vejez y sobre todo lo que sucede cuando sexo y amor se juntan para darle un sentido a la existencia.
En este Gabo habla acerca de experiencias personales o muy cercanas, mencionando personajes como Rosa Cabarcas quien se dedicaba a buscar clientes para quienes se iniciaban en el trabajo sexual o de que el Barrio Chino era un lugar para deliberar el cuerpo.
“El Barrio Chino eran cuatro manzanas de músicas metálicas que hacían temblar la tierra, pero también tenían recodos domésticos que pasaban muy cerca de la caridad. Había burdeles familiares cuyos patrones, con esposas e hijos, atendían a los clientes veteranos de acuerdo con la moral cristiana y la urbanidad de don Manuel Antonio Carreño. Algunos servían de fiadores para que las aprendizas se acostaran a crédito con clientes conocidos”. (García Márquez en Memoria de mis putas tristes).

En La Arenosa
A propósito de la dinámica de la ciudad, Adlai Stevenson, periodista, investigador social y autor del libro Polvos en La Arenosa, el cual está dedicado investigativamente al tema amplía la información sobre estas prácticas sociales.
“Lo primero a destacar de Takungá es la dinámica urbana y social, la cual al estar al lado del centro demostraba un carácter cosmopolita y de puertas abiertas que comparte Barranquilla con otras ciudades portuarias de América como Nueva York, lo cual que generó grandes sectores marginales, impulsada por la inmigración descontrolada producto de la guerra que vivía el mundo y cómo estas comunidades se integraron a las sociedades provenientes de todas partes del mundo como China, Turquía, Francia, Alemania, Italia y España”.
Esta gran mezcla se desencadenó en sectores de convergencia, es decir, dentro de todos los aspectos que recogió Takungá, el trabajo sexual también fue uno de ellos, orientándose a que los bares que ofrecían el servicio se organizaban entre sí para sostener el negocio a partir del pago de impuestos y el intercambio de damas de compañía, esto último para mantener la atención de los clientes.
Sin embargo, con el tiempo, esa dinámica social y urbana que poseía la ciudad en la que imperaba el desorden y la marginalidad cambia cuando a mediados del siglo XX se inicia el periodo de los planes reguladores como el ‘Máster plan’ o la ‘misión japonesa’, llegando incluso a ser visitados por el arquitecto, Le Corbusier, el cual buscaba ordenar y jerarquizar la ciudad introduciendo conceptos como la zonificación urbana.
“Cuando la ciudad se reconfigura muchas cosas cambian, el sector de Takungá desaparece por completo y se convierte en el antiguo Barrio Chino, y la dinámica del trabajo sexual mezclado con una suerte de cabaret se mueve también a nuevos lugares”.
Sin duda alguna la historia de Barranquilla contempla multiplicidad de matices y realidades que hasta el día hoy hacen parte de la construcción social de un universo propio con carácter cosmopolita, en el cual el conocido ‘oficio más antiguo del mundo’ también hace parte y posee referencias directas a nuestras mezclas y multiculturalidad.






















