El poeta y gestor cultural Miguel Iriarte Díaz-Granados, quien desde el 10 de enero de 2023 se desempeñaba como director ejecutivo de la Fundación La Cueva, en reemplazo de la periodista Carolina Ethel Martínez, ha dado un paso al costado.
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Así lo pudo confirmar EL HERALDO con una fuente de entero crédito, quien detalló que Iriarte había puesto su renuncia a consideración de la junta directiva hace aproximadamente cuatro meses. Aunque en ese momento su decisión no fue aceptada de inmediato, el anuncio sirvió como catalizador para que algunas organizaciones y empresas brindaran apoyo financiero a La Cueva, entendiendo la importancia cultural y patrimonial del lugar.
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Finalmente, hace 20 días, la junta directiva aceptó la renuncia al sucreño, marcando el cierre de una etapa crucial en la gestión cultural de este espacio, que ha sido un referente de la intelectualidad en Barranquilla.
Algunos aspectos influyeron en la decisión que tomó el Licenciado en Filología e Idiomas y Magíster en Comunicación para el Cambio Social, entre esos los problemas financieros que presenta la fundación, algo que es una constante en todo el sector cultural de la ciudad, que ha afectado a diferentes espacios como el Parque Cultural del Caribe, el Teatro Amira de la Rosa, el Museo Romántico y la CLENA.
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“Les redujeron los recursos tanto institucionales como privados. Incluso algunos privados ya no están apoyando o disminuyeron los recursos a la mitad y eso infiere en todo, en la calidad de los eventos o la curaduría”, indicó la fuente a esta casa editorial.
Algo que también se debe traer a colación para el análisis de esta renuncia es la muerte de Heriberto Fiorillo, ocurrida el 29 de mayo de 2023. Ese periodista, escritor y cineasta, que lideró el rescate de La Cueva el sábado 28 de agosto de 2004, luego de 35 años de inactividad.
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‘Fiori’ se convirtió en el gran gestor y gracias a sus buenas relaciones fundó el Carnaval Internacional de las Artes y la Fundación La Cueva.
EL HERALDO contactó a Iriarte para conocer detalles de su renuncia, y dijo que “en algún momento de esta semana lo haré”.
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¿Podría llegar a cerrar?
Es cierto que después de la pandemia todos los apoyos han sido reducidos para las fundaciones culturales del país, por lo que cada vez se hace más difícil el sostenimiento de La Cueva.
El restaurante puede ser autosostenible, pero el gran problema es la Fundación y sus programas: ‘La Cueva por Colombia’, ‘El Carnaval de las Artes’ o ‘El Premio Nacional de Cuento’, son programas que dependen de los recursos que entregan los estamentos institucionales y la empresa privada.
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Este medio también conoció que La Cueva está próxima a recibir unos apoyos de la empresa privada.
“Eso de que el restaurante museo va a cerrar es mera especulación, lo que realmente preocupa son los programas de la Fundación”, le aseguró otra fuente a EL HERALDO.
Un bar único
Tal es la importancia de La Cueva que se trata del único bar restaurante bien público nacional, patrimonio de Colombia, pues en 2004 el Ministerio de Cultura declaró a La Cueva Bien Público Nacional por su valor histórico e intangible.
La Cueva no es solo un bar, sino un sitio histórico donde se reunían figuras ilustres del Grupo de Barranquilla, como Gabriel García Márquez, Alejandro Obregón y Álvaro Cepeda Samudio, para filosofar, discutir sobre arte y cultura, y cimentar las bases del movimiento intelectual que marcó la historia literaria y artística de Colombia.
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La salida de Iriarte deja un vacío que no es fácil de llenar, cpues esta es una fundación que se dedica al rescate y mantenimiento de la memoria de los gigantes que alguna vez pisaron este rincón.
Aunque aún no se ha confirmado quién tomará el relevo en la dirección de La Cueva, se espera que el nuevo liderazgo continúe con la misión de preservar este tesoro cultural, manteniendo viva la llama que los grandes del Grupo de Barranquilla encendieron décadas atrás.
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