“Los certámenes de belleza y las redes sociales se han convertido en un punto de partida para generar poco amor propio, depresión y baja autoestima en las mujeres”. Esta afirmación la hace la psicóloga clínica y magíster en Psiconeuropsiquiatría María Eugenia Sarmiento, quien además sostiene que en Colombia y en el mundo se ha incrementado la exposición de las mujeres a contenidos que pueden impactar la percepción de la imagen propia, generando así conflictos de autoestima y pensamientos negativos sobre sus cuerpos.
Por otra parte, las concursantes de los certámenes de belleza suelen enfrentarse a una gran presión para cumplir con los estándares impuestos por la sociedad, lo cual puede tener un impacto negativo en la salud mental.
Muchas de estas mujeres se ven obligadas a seguir dietas extremas, someterse a cirugías estéticas en las que muchas han perdido la vida y cumplir con estrictos regímenes de belleza.
Estándares de la sociedad
La belleza en Colombia ha sido objeto de debate en los últimos años, ya que las mujeres se ven afectadas por la presión social que existe para cumplir con ciertos criterios de belleza.
En muchos países se valora solo la figura delgada, alta y los rasgos faciales que se consideran “ideales”, lo cual ha llevado a que muchas mujeres se sientan presionadas a cumplir con estos estándares para ser aceptadas.
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“Querer alcanzar la perfección puede generar depresión en las mujeres si no llegan a obtener los resultados deseados. Algunas se someten a cirugías estéticas y muchas veces se dejan llevar por comentarios mal intencionados y más en estos tiempos en los que nuestra vida está expuesta en redes sociales”, explicó Sarmiento.
Preferir la paz mental
Esta problemática se ha visto reflejada en los certámenes de belleza, donde varias candidatas que participan en estos concursos han renunciado debido a las críticas a las que están expuestas, y algunas de ellas han tomado la triste decisión de quitarse la vida por padecer de depresión.
“Las mujeres que se presentan a estos concursos deben tener pensamientos equilibrados y una autoestima sana para cuando venga el triunfo o la derrota aprendan a manejar sus emociones”, agregó Sarmiento.
Y es que este año dos casos escandalizaron las redes sociales. Se trata de Noelia Voigt, Miss USA 2023, y UmaSofia Srivastava, Miss Teen USA, ambas de raíces latinas, quienes renunciaron a sus títulos de belleza por razones de “salud mental y física”, según explicaron.
Voigt publicó un post en su cuenta de Instagram en el que explicaba que renunciaba a su título “consciente del shock que esto puede suponer para muchos”.
Sin embargo, dejó en claro que era para cuidar su salud tanto física como mental. “Nunca pongan en peligro su bienestar físico y mental. Da prioridad a tu salud mental, defiéndete y defiende a los demás usando tu voz, sin tener nunca miedo de lo que te depare el futuro”.
A ella se le unió UmaSofia Srivastava, elegida Miss Teen USA 2023. Anunció también en Instagram que había decidido dimitir porque sus “principios ya no coinciden con la organización y su salud es lo primordial”.
La máster en Psicología Clínica María Luisa Verdú explicó que adicional a los entrenamientos físicos, de etiqueta y glamour que tienen las candidatas, un requisito debería ser la preparación mental.
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“Muchas veces detrás de la críticas existe ese malestar en el ser humano, conocido como el sentimiento de envidia, a las personas les encanta denigrar con palabras para dañar a una persona en cualquier área de su vida, esto es lo que también debemos mejorar como sociedad”, puntualizó la especialista.
Aumentar el amor propio
Las redes sociales han incrementado la exposición de las mujeres a contenido que puede impactar la percepción de la imagen propia, generando conflictos de autoestima y pensamientos negativos sobre sus cuerpos.
Según un estudio realizado por Unilever, en el que participaron 401 mujeres colombianas, se conoció que cerca del 89 % está de acuerdo con que la sociedad promueve estándares de belleza y el 80 % siente presión por alcanzar dichos estereotipos.
“Hemos trabajado durante dos décadas para generar un impacto positivo, manteniéndonos fieles al propósito de hacer de la belleza una fuente de confianza y no de ansiedad”, afirmó Borja Martínez-Zurita, especialista en cuidado personal.


