Durante muchos años la longevidad ha sido objeto de estudio. Hay científicos que han dedicado este fenómeno, tanto en lo genético, como en los social y todos los factores que pueden afectarla.
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Justamente este jueves la revista PLoS One publicó un artículo que revela cómo la mayoría de los países del mundo han tenido mejoras en la esperanza de vida entre 1990 y 2010, un proceso que se espera que continúe en los próximos años.
Los investigadores, oriundos de España y Reino Unido, utilizaron esta vez nuevos enfoques estadísticos para analizar la esperanza de vida al nacer, junto a otros ocho indicadores de mortalidad. Se emplearon datos y proyecciones de 194 países, que fueron tomados de los registros de la División de Poblaciones de las Naciones Unidas.
'Hemos medido este fenómeno a través de nueve indicadores que capturan el fenómeno de la mortalidad y la longevidad desde perspectivas diferentes. Con ello, agrupamos los países a través de la metodología cluster, que busca aglomerar aquellos con resultados parecidos', explica en el artículo David Atance, de la Universidad de Alcalá de Henares.
Dentro del estudio llama la atención una variante que ha sido objeto de estudio durante muchas décadas. Se trata de quiénes suelen ser más longevos, las mujeres o los hombres.
Se especifica en el informe que la diferencia de la esperanza de vida entre los dos sexos fruto del efecto perjudicial de trabajos obreros en los varones se reducirá, aunque se espera que se mantenga en un futuro la diferencia por las patologías que suelen sufrir ellos.
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'Un trabajo de 2022 demuestra que la pérdida del cromosoma Y está asociado con un incremento en el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, cardiacas, fibrosis o disfunciones cardiacas… Los hombres tienden a perder este cromosoma durante su proceso de envejecimiento mientras que las mujeres no, y permite explicar que los resultados de mortalidad/longevidad de ellas siempre serán mejores', dijo el científico español.
No obstante, detalló que desde el comienzo del siglo XXI la diferencia se ha ido reduciendo cada vez más: 'Varios estudios lo achacan a la incorporación de los malos hábitos tradicionalmente de los hombres por parte de las mujeres, como el consumo de alcohol, tabaco y otros no favorables', dijo.
'En el futuro, pese a que estas diferencias entre hombres y mujeres puedan disminuirse es de esperar que se sigan manteniendo', concluyó el científico.





















