Solo hay dos cosas que pueden convertir un día de perros en un día maravilloso: una es el amor y la otra, un botín millonario. Esos son los motores que mueven a Berlín, el peculiar ladrón que el mundo conoció en La Casa de Papel, en sus años dorados, cuando aún no tiene noción de su enfermedad ni está encerrado como una rata en la Fábrica de la Moneda.
Y precisamente estas dos motivaciones son las que el público podrá explorar del personaje interpretado magistralmente por Pedro Alonso en la nueva serie spin off que llega a Netflix este viernes.
En 8 episodios de 45 minutos aproximadamente, Berlín se dedica a preparar uno de sus robos más extraordinarios: hacer desaparecer 44 millones en joyas como si fuera un número de ilusionismo, y para ello cuenta con una de las tres bandas con las que ha robado en su vida.
Creada por Álex Pina y Esther Martínez Lobato, para lograr conseguir esta serie se utilizaron unas 146 locaciones en Francia y España, así como 65 actores y unos 1400 extras, lo que denota la magnitud de esta producción.
Precisamente el grabar en Francia fue lo que más le impactó a Pedro Alonso con esta serie. 'Rodar un mes de tu vida en París, en localizaciones donde has visto que han sido rodadas grandes películas de la historia, me parece alucinante. Bueno, todo lo que me ha pasado en París en los últimos días me parece alucinante (risas). Hay algo como que es una fantasía'.
¿Berlín cínico?
Por otro lado, Alonso comentó que aunque siempre se ha dicho que su personaje es cínico la realidad es que lo considera alguien sarcástico con un humor negro diabólico 'y puede ser muy pelotudo', pero nunca cínico.
'Es un hombre que no soporta el cinismo, cree que el mundo es cínico. Vive disociado, convencido de que esa disociación está bien, por lo que la vida normal, él no se la cree. Pero él busca vivir en una especie de mitología primera donde la emoción fluye como los volcanes. Ese cinismo y esa frialdad que he escuchado que algunas veces se asocia al personaje, no tiene nada que ver, por lo menos con lo que yo proceso por dentro', indicó.
De igual forma, encarar esta nueva mirada del personaje le supuso un recto actoral pues al estar enfocado en el pasado, Berlín es más luminoso y un poco más feliz de lo que se ve en La Casa de Papel.
'Vivir de una forma gozosa es un ejercicio de riesgo descomunal porque tienes que poner mucho de tu parte, pero lo maravilloso es que luego parezca que no hay esfuerzo. Hay una frase de Johan Cruyff (risas), que aunque no te guste el fútbol, la frase es extrapolable a cualquier ámbito, que dice 'el fútbol es muy fácil, cualquiera puede jugar al fútbol, pero hacerlo fácil es muy difícil'. Esto es igual, lo que hemos rodado va de la alegría de vivir y tiene que parecer fácil, lo que tiene detrás un sin fin de palitos para que se sostenga y sea ligero. Se añade que aquí ahora hay más comedia'.
Una mezcla de géneros
El creador de la serie, Álex Pina, explicó que el público puede esperar una mezcla de géneros durante la serie, principalmente el género romántico, las historias de amor, o sentimentales, o románticas, o afectivas.
'Siempre están ahí porque son aspiracionales y son de una profunda identificación porque todo el mundo ha tenido una historia de amor, la tiene o aspira a tenerla'.
Asimismo, está la comedia, que hace reír al espectador, 'y que yo creo que lubrica muchísimo una serie en términos que hacen que el feel good sea muchísimo más divertido'.
Y por último, el robo, que 'creo que te da la tensión, la verdad, la adrenalina que aspiras a tener para seguir viendo. O sea, estas tres cosas, que dichas así son muy fáciles, nos ha costado mucho engranarlas porque no casan normalmente'.




















