Los 90 de los 90: Manuel Roa, el creador de la ostrería Picasso en Barranquilla

Lo que comenzó como una simple 'mamadera de gallo', hoy se ha convertido en una de las ostrerías de mayor popularidad en Barranquilla. Así se refiere Manuel Roa Ávila a su proyecto de vida, el cual con tesón y mucho sacrificio ha logrado convertirlo en el lugar ideal para los amantes de la comida de mar.

Ya son 40 años de fundado los que acumula Ostrerías Picasso, un sitio en el que convergen personas de todas las clases sociales, personajes del mundo del entretenimiento, el deporte y la política, para saciar su apetito por los mariscos.

Al poner un pie en la ostrería, ubicada en el barrio Boston, se comienza a sentir a qué sabe Barranquilla. Más allá de las modas pasajeras, esta cevichería se mantiene en pie gracias a la calidad de sus productos y al servicio que ofrece Roa y su equipo de trabajadores.

Al hacer un paneo por las paredes del lugar se observan fotografías de su propietario junto a personajes como Iván René Valenciano, Juan Piña, Checo Acosta, el presentador Alfonso Lizarazo, entre otros. Es que allí incluso han estado comiendo celebridades que Roa cuenta que aunque no posaron para la foto, se han dado gusto comiéndose un buen cóctel de camarón.

'Édgar Rentería viene a comprar y aunque no se baja del carro, le gusta nuestra sazón. También Sofía Vergara en el pasado estuvo grabando el programa Fuera de serie, Hansel y Raúl, Iván Villazón. Recientemente tuvimos la visita de El Gran Combo de Puerto Rico, todo un privilegio que me ha regalado la vida porque soy amante de la salsa', dice ‘Mañe’ como lo llaman de cariño sus clientes.

Este negocio surgió debido a que su familia, santandereana en su totalidad, (menos él que es barranquillero) era amante a la comida de mar. Esta pasión se transformó en Picasso, nombre que tomó inspirado en el pintor español Pablo Picasso.

Su clientela se ha mantenido fiel, cuenta que muchas personas fueron llevabas por sus padres en coche y hoy lo siguen visitando acompañados de sus parejas e hijos. 'Eso para mí es lo más gratificante, incluso me comentan que venían de pasear por el Malecón del Río o cualquier centro comercial, pero el lugar para comer es este', dice con orgullo este currambero

La pandemia para él fue una dura prueba de fuego que logró superar desde casa, donde él mismo hacía los cócteles y los enviaba a domicilio. Fueron sus clientes, ese público maduro que los respaldó con cada compra. 'La clientela la he mantenido por la calidad de los productos que traigo desde Ciénaga y Riohacha, siempre se mantienen fresco y obviamente por la atención que le brindamos. Servir es algo que mantiene alegre mi alma'.

Por estos momentos el local cuenta con dos maniquíes que lucen la pinta de Barbie, camisas y gorras alusivas a una de las películas más taquilleras en lo que va del año. También tiene otro maniquí en la entrada vestido de agente de Policía y quienes visiten el lugar siempre van a ver parqueado su carro juniorista, un Ford Mustang de 1980.

Su hijo Juan Carlos Roa Caballero destaca la constancia de su padre, dice que él es el corazón del negocio y que siempre se preocupa por cualquier detalle.

Si hay algo que recuerda claramente Manuel es que en 1974 cuando fundó el baile de Carnaval denominado ‘La Pantera Rosa’, en honor al popular dibujo animado, iba hasta la plaza de San Nicolás, donde estaba ubicada la sede de EL HERALDO para poner los avisos publicitarios.

En ese baile popular que se realizó hasta 1982, se pasearon reconocidas agrupaciones como la de Joe Arroyo, Rufo Garrido, La Niña Emilia, Anibál Velásquez, Juan Piña, Binomio de Oro, Dolcey Gutiérrez, entre otros.