La crónica de un amor que desconoce fronteras e idiosincrasias. Mientras la flauta, la tambora y la guitarra se unen para enaltecer el majestuoso Sanjuanero Huliense, mujeres de cada rincón del país se dejan conquistar de lo que se ha consolidado en la danza más representativa de la región Andina, un ritmo que ha marcado generaciones y un precedente hasta en las zonas más recónditas.
Desde 1961 existe en la ciudad de Neiva un certamen que ha exaltado este baile como símbolo del folclor de su territorio: el Reinado Nacional del Bambuco. En sus 60 ediciones ininterrumpidas, candidatas de toda la nación anhelan portar la corona que en siete ocasiones ha sido obtenida por atlanticenses, convirtiéndose así en el segundo departamento más ganador del evento.
Más de mil kilómetros separan a la capital del bambuco de América con el Atlántico. Los bizcochos de achiras por acá no se deleitan como una arepa de huevo, las ruanas no son el atuendo predilecto, pero hay una arteria fluvial que recoge un solo sentir de estos territorios: el Río Grande de la Magdalena.
Su nacimiento en el Huila y desembocadura en Bocas de Cenizas ha hecho que en sus corrientes pueda navegar la pasión por un folclor que representa la identidad colombiana. Ambos departamentos crean un arraigo cercano con sus culturas y tradiciones. Cuando una barranquillera sueña con ser reina del Carnaval, una huilense desea ser la soberana del Bambuco.
{"titulo":"'Ahora quiero unir el bambuco con el Carnaval'","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/reina-del-bambuco-2023-ensena-bailar-el-sanjuanero-huilense-1013909"}
Forjando pasiones
La distancia es solo un número cuando las manifestaciones artísticas son capaces de profesar todo un idilio imposible de acabarse.
El arte y la danza viajan con el mismo lenguaje, son motor de unión y esperanza. Basta el resonar de unos tambores para dejarse atrapar por unos acordes que inspiran alegría. Por ello, con la ilusión de hacer historia, una barranquillera selló por primera vez el triunfo del Atlántico en un certamen del interior.
Fue en 1964 cuando Lucy Abuchaibe Ochoa traería la primera corona para el departamento. Tan solo cuatro años después de su creación, una costeña logró resaltar en el exigente Reinado Nacional del Bambuco, y un año después se presentaba en Barranquilla como su Reina del Carnaval.
'Es satisfactorio ver que una costeña puede desempeñarse como una huilense más en el baile regional. Me decían que una costeña no lo podía bailar como debe ser y lo logré. Fue un doble orgullo traerme la corona para el Atlántico y la costa', dijo Abuchaibe.
Los comentarios negativos no pudieron superar la pasión y la disciplina que la había caracterizado para esta participación. Los aplausos de una tierra que no era la suya le abrieron un espacio opita en su corazón.
'El Huila me dio personas maravillosas que me han acompañado durante el resto de mi vida, procuré ganarme el cariño de los huilenses. Es un honor que llevó en el corazón hasta que muera'.
Sus constantes obras sociales la hicieron merecedora de ser distinguida como una hija adoptiva de Neiva que hasta el día de hoy continúa siendo su segunda casa.
'Yo dejé arborizadas algunas avenidas, llevé regalos a los niños refugiados de la violencia, hice una escuela en Algeciras para 200 niños. Traje a las reinas populares del bambuco a la costa, a algunas les regale sus muebles de habitación y por muchos años regalé la corona para la Señorita Huila'.
Cuatro años después el Atlántico lograba una nueva conquista. En 1968 Beatriz E. Fajardo conseguiría la segunda corona para el departamento. En 1976, Patricia Abello Marín fue la encargada de alzar este nuevo triunfo.
Hasta ese momento, el Atlántico era el departamento con más aureolas, seguido de Bogotá que tenía dos. La cuarta corona llegó de la mano de Silvana González Martelo en 1981 hasta que en 1993 Liliana María Merlano Valderrama sellaba la quinta corona. Atlántico seguía pisando fuerte y con el talento de Martha Carolina Acevedo Mora en el 2003 se gestaba el sexto triunfo.
{"titulo":"Conozca la cuota musical del ‘Carnaval de Verano Mar y Río’","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/conozca-la-cuota-musical-del-carnaval-de-verano-mar-y-rio-1014585"}
Un departamento aclamado
Su lejanía del Huila y las pocas costumbres similares que tenía con esta región de la zona Andina del país, no impedían que el Atlántico fuera uno de los departamentos más aclamados del certamen. Así lo manifestó la barranquillera Martha Carolina Acevedo, que después de 20 años recuerda con emoción su paso por esta velada.
'El Atlántico siempre había sido ese punto de referencia en el reinado. Yo tenía 19 años en ese momento y desde los tres años pertenecía a la Academia de Danzas de Gloria Peña. Practiqué Ballet y Folclor y empezó allí mi amor por el sanjuanero'.
En sus raíces ya estaba intrínseco el folclor. Su madre es la directora de la cumbiamba ‘La misma vaina’ y su tío es Darío Moreu, líder de la Carnavalada.
'Hay algo muy importante que nos une y es que somos departamentos ribereños y esa calidez que tenemos nosotros es algo muy común, la pasión por el folclor. La cultura propia de nosotros es importante desde el día en que nacemos'.
{"titulo":"Carnaval, música y sazón para este fin de semana","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/carnaval-musica-y-sazon-para-este-fin-de-semana-1015239"}
El rigor de unos maestros
La maestra en Danza Gloria Peña tuvo bajo su batuta a cinco representantes atlanticenses al Reinado del Bambuco, todas barranquilleras, de las cuales tres lograron traerse la corona, una fue Virreina y la otra obtuvo el título de Princesa.
Silvana González Martelo fue su primera reina, seguida de Liliana María Merlano hasta Martha Carolina Acevedo. 'Con Silvana tuve lindas experiencias. No teníamos recursos y de ahí empezó el amor al sanjuanero, a Neiva y a admirar a la creadora de la coreografía que es Inés García'.
Gracias a su trayectoria, logró ser jurado del certamen hace 10 años y su llegada significaba para las demás comitivas la presencia de una corona asegurada para el Atlántico.
'Silvana incluso transformó el sanjuanero porque solía bailarse abajo, o como lo llamamos: ñuco, es decir, muy folclórico. Ese paso en el que levantan la pierna es agarrado de ella', dijo Peña.
Los parejos y preparadores de Neiva han sido testigos del talento innato existente en el departamento. Uno de ellos es Alberto Varón, quien tuvo la oportunidad de tener de aprendiz a la actual reina nacional, Isabella Henríquez y tiene más de 28 coronas de distintos concursos en su vitrina. 'La mujer atlanticense es una excelente bailarina. Debe saber de cultura general, es un conjunto de propiedades. Isabella cultivó su amor por el departamento y eso la llevó a destacarse entre las demás'.
La profesora y directora del grupo folclórico de la Universidad del Norte, Jenny Pineda, quien también ha preparado a candidatas, destaca la majestuosidad del Sanjunero y su capacidad para enamorar a cualquiera.
'Es una danza que todas quieren aprender por su delicadeza y suavidad. Atlántico es una tierra fértil no solo para interpretar el Bambuco, sino cualquier danza proveniente de cualquier departamento'.
'Bailo al son que me pongan'
Asemeja los pasos de una gacela, una picardía en la que la mujer es el centro de atracción. Ella es la actual Reina Nacional del Bambuco, Isabella Henríquez.
'Es una particularidad de las costeñas que es somos muy rítmicas y tenemos mucho sabor por el hecho de ser Caribe. Al son que me pongan, bailo'.
¿Qué tiene el agua de Barranquilla?, fueron algunos interrogantes formulados cuando Paulina Vega Dieppa fue Miss Universo 2014. Y es que, actualmente son curramberas las mujeres que enmarcan la realeza cultural del Huila.
Valentina Gutierréz es la Reina Infantil del Sanjuanero, quien ha disfrutado portar con orgullo el título. 'He tenido una experiencia enriquecedora, ya que como yo me contagié he podido hacerlo con otras niñas de esta hermosa cultura hulense'.
Además, la barranquillera Luisa Fernanda Retamozo es la actual Reina Juvenil del Sanjuanero. 'En el Atlántico somos muy competitivos y disciplinados. Es la primera corona nacional juvenil para el Atlántico. Con disciplina hemos logrado que nuestro desempeño refleje al departamento como líder en certámenes nacionales'.





















