Ducharse, desayunar, afeitarse, peluquearse, parecen actividades rutinarias y que muchos dan por sentadas; sin embargo, para los habitantes de calle son consideradas todo un privilegio.
Este domingo desde las 7:30 a. m. en el parque Las Colmenas, ubicado en la calle 30 con carrera 45, en pleno centro de Barranquilla y que anteriormente era una verdadera 'olla', doscientos habitantes de calle fueron reunidos para disfrutar de una jornada navideña.
Lo primero que hicieron fue orar y agradecer porque en medio de las dificultades que sortean aún están en pie de lucha.
Uno de los que llegó para animar a sus amigos para salir del mundo de las drogas fue Elías Moisés Orellano Redondo, quien durante 25 años vivió en la calle y hace siete 'volvió a vivir' como él mismo lo define.
'Soy teólogo y aun teniendo conocimiento de Dios, caí en las garras de las drogas y terminé viviendo en la calle durante 25 años. Ya llevo siete años libre de drogas, conseguí empleo, trabajo como operario de maquinaria en una ferretería. Hoy vengo a visitarlos para servirles, darles mi testimonio y animarlos a salir de este mundo, les digo que de la mano de Dios sí se puede', dijo este padre de 11 hijos.
Luego de escuchar la palabra de Dios, recibieron un desayuno bien cargado que incluyó hayacas, pan, huevo y jugo. Todos esperaron su turno y tras comer tuvieron tiempo para expresar sus deseos navideños.
Rosa Matilde De la Torre, beneficiaria de la actividad, explicó que hace año y medio viene recibiendo alimentos en este parque. 'Yo vivo en el sector de la Bendición de Dios, y actividades como estás sí que son una bendición de Dios para nosotros, vengo junto a mi esposo a recibir alimentos', dijo a este medio.
'Mi deseo para esta Navidad es que la ciudad esté tranquila, que no haya muertos durante los festejos y disfrutemos en paz', agregó.
Esta actividad liderada por la Comunidad Apostólica Servidores del Servidor, asociación de fieles laicos que nació en Bogotá en 1986 y hoy tiene presencia en más de 25 países y por Sentir Positivo, portal que resalta las noticias positivas de Colombia, liderado por la comunicadora social María Angélica Duque.
Sirviendo a sus amigos
Isidro Llinás, El Mono, beneficiario de la actividad contó que las malas decisiones que tomó en la vida lo han llevado a vivir en la calle. 'Abusé mucho de las drogas y por eso perdí muchos privilegios que la vida me había brindado, entre ellos el matrimonio, pero siempre me ha gustado servir, vengo de una familia bastante cómoda, pero trato de guardar siempre la humildad. Aquí los muchachos me toman como un vocero para expresar nuestros problemas', dijo el hombre que permanece por los alrededores del Cementerio Universal.
El Mono agradeció estas actividades que les alegran la vida, especialmente porque a muchos de ellos en ocasiones les toca acostarse sin probar un bocado de comida.
'Tuve un restaurante en la Murillo que se llamaba El Mondongazo, allí aprendí a cocinar y recientemente les preparé un sancocho a mis compañeros, quedó muy bueno y a todos les gustó'.
Óscar Lian, miembro de la comunidad apostólica Servidores del Servidor, explicó que su misión es permanente y que en Navidad es mucho más especial.
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'Todos los domingos los acompañamos, les compartimos la palabra sin dogmatizarlos, les compartimos amor. Durante la pandemia seguimos apoyándolos con alimentos, tapabocas, implementos de aseo y cualquier tipo de ayudas'.
En esta ocasión además del desayuno les entregaron un kit de aseo que incluyó: jabón para ducharse, jabón para lavar la ropa, desodorante, crema dental, cepillo de dientes, Shampoo y ropa. También fueron duchados y peluqueados.
'Somos su familia sustituta, hay muchos que quieren cambiar, pero llegan a sus casas y son rechazados, esta es una buena época para reconciliarnos', concluyó Lian.
