'La literatura colombiana sigue en deuda con la Sierra Nevada'

Enmarcada en una historia que busca retratar el panorama de una región fracturada por el dolor, la violencia, el narcotráfico, los grupos armados y las disputas por el control territorial, el libro Madre Sierra llega como una aproximación del autor Juan Martín Fierro a las necesidades propias del Caribe colombiano.

En este relato del escritor bogotano, que hace dos décadas se radicó en Santa Marta, no solo se incluyen la experticia de sus años como abogados, sino la experiencia de haber vivido en territorio Caribe.

En el paso de las páginas, los habitantes de Palomino, un pueblo ubicado a la falda de la montaña, manifiestan que se han sentido muy habituados a la guerra, tanto así que parece que esta hiciera parte de su diario vivir.

Uno de los rasgos diferenciales de la historia, refiere a que tal naturalidad termina traducida en un juego que intenta adivinar quién morirá primero.

Sin embargo, en medio de tanta desesperanza, la montaña se muestra como un símbolo de fortalecimiento, en el que se enaltecen el canto de los pájaros, los árboles, la majestuosidad del sendero, las piedras, el espíritu del tigre y las tradiciones sagradas, para finalmente hacer de esta gran montaña un espacio de reencuentro y una redención hacia lo infinito, un consecutivo de muchas vidas que siguen entrelazándose.

En entrevista con EL HERALDO, Juan Martín Fierro, autor del libro, conversó acerca de la historia, la cual sostuvo se presenta como una travesía entretejida entre la ancestralidad y la naturaleza.

'Esta no será una travesía fácil, entre otras cosas, porque para enterrar a su papá junto a un río sagrado, Marysa Janssen debe primero obtener el permiso de un importante Mamo de la Sierra. La novela relata el encuentro de Marysa y Jacinto, y el efecto que tiene en ambos el caminar por la montaña, en medio de la tensión de fondo que se vive en la zona debido a la violencia'.

La novela en su sinopsis es descrita como 'la historia de una región fracturada por el dolor, la violencia, el narcotráfico, grupos armados y disputas por el control territorial'.

En medio de la conversación con EL HERALDO, el autor también confesó que en su producción se inspiró en libros de varios escritores del Caribe. 'Las primeras referencias que tuve sobre la Sierra Nevada me llegaron a través de Cien años de soledad, que releí cuando empecé a escribir la novela. También me topé con libros maravillosos como: Viaje a la Sierra Nevada de Santa Marta, de Elisée Reclus; El paisaje sonoro y la afinación del mundo, de Raymond Murray Schafer, y El gran jaguar, la asombrosa novela prehispánica de Bernardo Valderrama'.

Sobre la escogencia del estilo literario para narrar la historia Juan Martín Fierro mencionó: 'Creo que la literatura colombiana sigue en deuda con la Sierra Nevada de Santa Marta. Allí hay todavía muchas historias que contar desde la ficción. Han sido abundantes, en cambio, los aportes que se han hecho desde otras disciplinas como la Antropología y la Etnografía son abundantes. Necesitamos miradas más lúdicas de la Sierra, miradas que surjan desde la orilla de la imaginación y la fantasía'.

A propósito del proceso de construcción del libro, Fierro comentó: 'Realmente fue más prolongado de lo que imaginé. Al final fueron seis años de viajes, lecturas y muchas caminatas por la Sierra. Todo era nuevo para mí, un cachaco que poco o nada sabía de esa montaña fascinante y misteriosa. Eso hizo más exigente el trabajo de investigación y de escritura'.

Por otra parte, una de las metáforas más contundentes que usa la historia está relacionada con el reencuentro de la montaña, a lo que Fierro dijo: 'Creo que los personajes se van revelando al lector en función de la acción física de caminar y eso es algo maravilloso cuando se trata de la Sierra Nevada de Santa Marta, dadas las múltiples representaciones y posibilidades que ofrece como territorio ancestral'.

Finalmente, el objetivo del libro está enmarcado en la curiosidad y el misterio por la Sierra Nevada de Santa Marta, además de intentar proyectar las sensaciones de sus caminatas y los encuentros con la naturaleza.

'El objetivo final con el libro es fortalecer la idea de presentar la Sierra Nevada de Santa Marta como ‘El corazón del mundo’, por lo que intento mostrar es una abrumadora belleza natural, pero también presentó algunos de los peores episodios de violencia que haya visto el Caribe colombiano'.

El lanzamiento de esta obra literaria se dio en días pasados en el restaurante bar La Cueva, en Barranquilla, donde el autor conversó con Carolina Ethel, directora de la Fundación La Cueva. El libro significó el regreso de este abogado, politólogo y periodista luego de que hace 25 años publicara La música en mis ojos.

No obstante, en 2015 publicó la biografía Sofronín Martínez: el ángel de Pasacaballos.