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Después de dos años de confinamientos y restricciones a causa de la pandemia de coronavirus, este 2022 regresan las conmemoraciones y con ella el Viernes Santo, un día de duelo durante el cual se recuerda la crucifixión de Jesucristo, quien se sacrifica para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna.

Desde tempranas horas de la mañana los fieles se dieron cita en la Catedral Metropolitana María Reina para vivir la celebración del santo viacrucis que recuerda las estaciones por las que pasó Jesús desde que es apresado hasta que llega al monte Calvario.

'La invitación que hacemos desde la Arquidiócesis es a abrir el corazón al encuentro del Señor, un señor que nos ha amado con locura hasta asumir la muerte en la cruz para salvarnos, y así experimentar el amor de Dios, que podamos transformar nuestras vidas y que podamos ser ejemplo de cristianos al poder vivir en armonía y en paz', puntualizó el sacerdote Álvaro García Zapata.

Con un recorrido a las afueras de la Catedral siguiendo las 14 estaciones, niños y adultos se unieron a esta celebración religiosa con gran devoción.

El sacerdote Álvaro García, quien presidio el viacrucis, explicó que la celebración está conformada por tres momentos. Inicia con una liturgia de la palabra que termina con una oración universal, en donde se pide por todas las necesidades del mundo.

'El segundo momento es la adoración a la cruz, reconociendo que es a través de ella como el Señor ha querido llevarnos a la salvación y como tercer momento la distribución de la sagrada comunión', destacó el padre.

La última estación se presentó dentro del templo santo, donde el presbítero explicó el mensaje del Viernes Santo a todos los feligreses y así mismo dio la bendición a los presentes.

'Reconciliación y perdón queremos en este mundo. La práctica de la justicia para tener verdadera paz. Hoy se invita a orar por todos los puntos del mundo donde hay conflicto y violencia. La Semana Santa es un momento de reflexionar, de mirarnos al interior, para que así la misma sociedad y el mundo recapaciten', concluyó.