Por *José Cantillo Ferrer, especial para EL HERALDO
Aunque Colombia nunca ha sido un gran exportador de modelos como lo son, por ejemplo, países como Brasil o Argentina en nuestra región, cuando uno mira hacia atrás se topa con nombres que de forma individual lograron sobresalir con firmeza en la escena de la moda global, aún con todos los estigmas que cargaba el país en aquel entonces.
Carolina Castro, Adriana Arboleda, Tuti Barrera y Tala Restrepo, por nombrar algunas, no solo posaron y caminaron para las marcas de mayor reputación, sino que, con sus aspectos, también lograron diluir una estética excesiva, producto del narcotráfico, que preponderó en Colombia durante la década de los 90 y comienzos de los 2000.
Pero hoy una nueva camada de modelos nacionales ha nacido. Natalia Montero, Paula Nieto, Elaine Palacio, Nazarit Machín y Laura Monsalve son cinco jóvenes que, en conjunto y en tan poco tiempo, han llegado a modelar para grandes casas de moda como Balenciaga, Louis Vuitton, Giorgio Armani, Carolina Herrera y Valentino, y protagonizado ediciones de algunos títulos como Vogue e Instyle.
Cada una de ellas tiene una historia única. Natalia, por ejemplo, fue descubierta en abril del 2016 mientras trabajaba como mesera en un restaurante ubicado en el centro de su natal Cali por un agente de modelos que, fascinado por ella, le propuso reclutarla.
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Pero al comienzo no fue bien recibida en la industria de la moda nacional, por el contrario, las contestaciones a sus castings venían por lo general acompañadas de una negativa. Paradójicamente, al día de hoy no solo ha desfilado para Balenciaga, la gran firma con la que se estrenó en 2018, sino también con una larga lista de casas de moda que van desde Prada, Max Mara, Missoni, Chloé, Loewe, Carolina Herrera y Giambattista Valli.
Caso parecido fue el de Nazarit, quien también fue descubierta por quien es su actual agente mientras caminaba hacia un centro comercial de Cali y quien hace unos días, con tan solo 17 años, debutó en las pasarelas internacionales como modelo exclusiva para la firma parisina Louis Vuitton. 'Siento que la dedicación, el esfuerzo y el tiempo que le he puesto empieza a dar frutos', dice Nazarit y agrega que quiere 'seguir dejando el nombre de Colombia en alto'.
En eso también coincide Paula, quien fue escogida de entre varios centenares de modelos para desfilar para Giorgio Armani en la Semana de la Moda de Milán. 'Ha significado un esfuerzo grande llegar hasta donde estoy hoy en día. Dejar la familia atrás a los 18 es difícil para alguien joven, pero todas esas cargas uno las puede usar como motivación todos los días para seguir luchando por lo que se quiere', reflexiona.
{"titulo":"La industria de la moda usa su poderío en el conflicto Rusia-Ucrania","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/la-moda-en-la-guerra-rusia-ucrania-892574"}
Y es que la modelo barranquillera cree firmemente en que la dedicación y la persistencia son dos cualidades necesarias para afrontar una carrera tan competitiva como lo es la del modelaje. 'Ha sido un esfuerzo físico, económico y mental desde que comencé con mi academia en Barranquilla, luego mudarme a Bogotá para hacer un portafolio más sólido y después trasladarme a Estados Unidos para continuar con todo este proceso', dice Paula, pero agrega que haber desfilado para Giorgio Armani en Milán 'es el recordatorio de que todo ha valido la pena'.
Por su parte, Laura Monsalve y Elaine Palacio, de Cali y Puerto Boyacá, respectivamente, han experimentado un crecimiento meteórico dentro de sus carreras. La primera ya ha caminado para diseñadores como Prabal Gurung, Ermanno Scervino y Paul & Joe, mientras que la segunda no solo ha desfilado para Carolina Herrera o para la alta costura de Valentino, sino que también ha sido portada de revistas como Vogue Italia e Instyle.
Jusseff Morales, director de la agencia de modelos Portrait Models, explica que ser perseverante es la única forma en la que se logran los objetivos en esta carrera. 'Hoy vivimos en una era en la cual se quiere todo rápido y fácil y para el modelo colombiano ni siquiera su mercado interno es sencillo (…) para poder dar el siguiente paso en aras de una carrera internacional, es necesario acompañar el apoyo de una muy buena agencia con disciplina y enfoque'.
{"titulo":"La moda de los años 80 y 90 se apoderó de la pasarela de Milán","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/la-moda-de-los-anos-80-y-90-se-apodero-de-la-pasarela-de-milan-891498"}
El advenimiento de estas 5 jóvenes también refuerza un cambio en todo el imaginario colectivo que alguna vez pensó que para ser modelo era sumamente necesario contar con un cuerpo esculpido en el quirófano. Ese capítulo fue el arraigo a una estética reforzada por el fenómeno del narcotráfico que golpeaba a la Colombia de los 90 y que tanto hirió a muchas féminas que, por hacer parte de esos lineamientos, vivieron consecuencias fatales producto de cirugías en clínicas de garaje e intervenciones con biopolímeros.
'Gracias a estas jóvenes, que hoy soy un referente para otras, la visión de cómo perciben en el exterior a las mujeres en Colombia seguirá cambiando', recalca Morales.
Es normal que al día de hoy existan quienes crean que los aspectos de estas chicas se encuentran fuera de sus conceptos personales de belleza y de la idea sobre la misma con la que cada quien ha crecido en un país en donde se siguen mostrando mujeres voluptuosas al borde del desnudo y a doble página semanalmente. Unas reglas estrictas sobre lo que significa la guapura, una cosa más ligada a unos cánones que no han sido extintos del todo pero que, con el tiempo, al fin serán abolidos.
Lo cierto es que esta nueva camada es un reflejo de la diversidad nuestra, un conjunto de pluralidades que redefinen el significado de la belleza actual y que nos concede a la vez una razón para saciarnos de orgullo, porque al final del día están en cualquier lugar del mundo, representando entre un millar de mujeres que ejercen el mismo oficio, la verdadera diversidad y encanto de la mujer colombiana.


