¿Qué hacer en caso de una intoxicación?

En estas festividades uno de los motivos más frecuentes para la unión de familia y amigos es la cena de Navidad y Fin de Año. Entre pavos, pollos, perniles de cerdo y el tradicional ajiaco, se inclinan las preferencias para la cena de nochebuena. No obstante, ¿qué tan cuidadoso es usted al elegir los ingredientes para su celebración?

Teniendo en cuenta que por esta época aumenta la compra y el consumo de estos alimentos, las autoridades en salud de todo el país incrementan los operativos en búsqueda de aquellos que no cumplen con las condiciones conservación exigidas para evitar intoxicaciones en esta temporada.

Por tal motivo, las autoridades sanitarias entregan una serie de recomendaciones a la hora de comprar su cena navideña, y evitar intoxicaciones con alimentos en descomposición, que puedan causar malestares que le lleven a interferir en su celebración de nochebuena.

A la hora de comprar recuerde siempre verificar la fecha de vencimiento de todos los productos empacados, pues son la principal causa de intoxicaciones por alimentos.

Tenga en cuenta los siguientes requisitos de rotulación de los derivados cárnicos al momento de hacer sus compras: nombre del alimento, lista de ingredientes, nombre y dirección del fabricante o del envasador, registro sanitario Invima y fecha de vencimiento.

En productos importados, además, debe indicarse el nombre y la dirección del importador del alimento, país de origen e identificación del lote, condiciones de conservación y registro sanitario Invima.

Los embutidos requieren temperaturas de cuatro grados centígrados para conservar la cadena de frío; absténgase de comprar productos que no se encuentren en refrigeración.

Los alimentos preparados que compre en la calle deben ser confiables, cuando lo haga debe estar seguro de su procedencia, de la calidad de los ingredientes y la materia prima con que fueron elaborados. La apariencia del alimento no debe ser verdosa ni de olor fuerte.

No consuma alimentos preparados en días anteriores, especialmente si no han sido refrigerados. Tampoco ofrezca comida recalentada a los bebés o a menores de edad, pueden resultar afectados.

Recomendaciones si se enferma

Las enfermedades trasmitidas por el consumo de alimentos se potencian en la época de fin de año, estas abarcan una amplia gama de complicaciones para la salud, y son consideradas un problema público por su alta incidencia en la utilización de los servicios médicos.

Existen dos tipos de enfermedades asociadas:

1. Las infecciones alimentarias, que son las producidas por el consumo de alimentos, bebidas alcohólicas o, inclusive, agua contaminada con agentes infecciosos como bacterias, virus, hongos o parásitos.

2. Las intoxicaciones alimentarias, que son aquellas que se trasmiten por consumir alimentos que contienen toxinas producidas por microorganismos o sustancias químicas que se introducen involuntariamente o de manera accidental en los alimentos, en cualquier momento desde la producción hasta el consumo.

La mayoría de enfermedades, bien sea por infección o por intoxicación, generan trastornos gastrointestinales como vomito excesivo, diarrea (en ocasiones con sangre), fiebre, sudoración, dolor de estómago, dolor de cabeza, alergias, malestar general, deshidratación  y, en casos graves, inflamación de tejidos.

Si ya se encuentra en esta etapa, donde los síntomas son cada vez más fuertes, los expertos recomiendan “conservar la evidencia. Si sobra alguna porción del alimento sospechoso envuélvala bien, márquela como peligro o congélela, también guarde todo el material de empaque como latas o cajas”.

Escriba también en un papel el tipo de alimento, las fechas y las marcas de identificación que traiga el paquete, la hora en que consumió el alimento y en qué momento iniciaron los síntomas. De ser necesario debe recibir tratamiento médico.