Verse bien no solo implica cuidarse el rostro o hidratarse los brazos o las piernas, la buena higiene personal también implica zonas no tan visibles como las axilas o los pies que de vez en cuando salen a relucir como en una ida a la playa, por ejemplo.
Pero también están esas imperfecciones que son casi imperceptibles pero que una vez se notan no dan una buena impresión. Es el caso de los callos, esas formaciones rígidas casi invisibles que se pueden generar casi que en cualquier lado de nuestro cuerpo.
De acuerdo con Mayo Clinic, centro asistencial de Madrid, las callosidades son “capas duras y gruesas de piel que aparecen cuando la piel intenta protegerse de la fricción o la presión. Generalmente, se forman en los pies y las manos y en los dedos de los pies y las manos”.
Sepa identificar los signos y síntomas de los callos y callosidades para diferenciarlos de cualquier otra patología. Estos incluyen un área de piel gruesa y dura; una protuberancia dura y elevada; sensibilidad o dolor debajo de la piel y piel cerosa, seca o escamosa.
Las personas sanas, no necesitan tratamiento para los callos y las callosidades, a menos que le generen dolor o no le guste su aspecto y si es uno de estos últimos utilice el vinagre de manzana para decirles adiós a esas protuberancias.
El vinagre de manzana, obtenido de la fermentación de esta fruta, es ideal para eliminar los callos gracias a sus propiedades que ayudan a suavizar las zonas callosas ofreciendo un mejor aspecto.
Este líquido contiene ácido acético, que tiene propiedades exfoliantes suaves, pero efectivas. El ácido ayuda a desprender con mayor facilidad las células muertas de la piel, facilitando la eliminación de las formaciones rígidas causadas por la fricción y dejando la piel más suave. Siga estos pasos:
- Mezcle vinagre de manzana y agua tibia en partes iguales en un recipiente lo suficientemente grande como para sumergir sus pies.
- Remoje sus pies durante 20 a 30 minutos para permitir que el vinagre de manzana penetre y ablande la piel dura y callosa.
- Luego utilice una piedra pómez o una lima para frotar suavemente el callo y eliminar la piel muerta.
- Enjuague bien y aplique una crema o loción hidratante después del tratamiento. Esto le ayudará a prevenir la formación de nuevos callos.
Si la callosidad se ubica en otro lugar que no son los pies también puede utilizar los mismos ingredientes, pero en lugar de sumergir la parte a curar, simplemente tome un pedazo de algodón remojado con agua y vinagre. Cubra con un vendaje y deja actuar durante la noche para un tratamiento más intensivo.
