Con la llegaba del fenómeno de la Niña se ha generado una proliferación en la presencia de mosquitos o zancudos a nivel nacional. Estos insectos se pueden convertir en verdaderas plagas transmisoras de graves enfermedades como el Dengue, Zika o la Malaria que a diario cobran vidas en diferentes zonas calurosas del planeta.
Además de esto, su picadura se puede convertirse en un verdadero ‘dolor de cabeza’ por lo fastidiosa que puede llegar a ser.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), los mosquitos penetran la piel usando una parte especial de la boca llamada probóscide, con la cual puedes extraer la sangre.
No olvide leer: ¿Cuánta agua debe beber un hombre o una mujer en un día?
Durante su alimentación el insecto inyecta una saliva en la piel, la cual genera comezón y puede generar diferentes reacciones en la piel.
'Algunas personas solo reaccionan levemente a la picadura o las picaduras. Otras personas reaccionan más fuertemente y es posible que se presente un área grande de inflamación, dolor y enrojecimiento', explican los expertos del CDC.
Para estos síntomas, los expertos recomiendan lavar el área con agua y jabón; además puede colocarse una compresa de hielo durante 10 minutos para reducir la inflamación y la comezón.
Vuelva a aplicar la compresa de hielo, según sea necesario y aplique una mezcla de bicarbonato de sodio y agua, que puede ayudar a reducir la respuesta de la comezón', mencionan.
Algunos jabones podrían hacer que los mosquitos piquen menos
En una investigación reciente, científicos de Virginia Tech han descubierto que la elección del jabón que usan las personas puede influir directamente en su atractivo para los mosquitos. Contrariamente a la creencia popular, no todos los jabones actúan como repelentes, y algunos podrían incluso hacer que estos insectos piquen más.
El estudio, publicado en la revista ‘iScience’, revela que lavarse con ciertos jabones puede atraer a los mosquitos, mientras que otros actúan como repelentes. Sin embargo, lo más intrigante es que estos efectos varían entre individuos debido a las complejas interacciones entre los jabones y el perfil de olor único de cada persona.
Según el neuroetólogo Clément Vinauger, el mismo individuo que es atractivo para los mosquitos cuando no está lavado puede volverse aún más atractivo o repelente después de usar diferentes jabones.
La investigación se basó en la premisa de que los jabones no solo cambian la percepción del olor corporal de las personas, sino que también pueden afectar la forma en que los mosquitos perciben y eligen a sus posibles víctimas.
Los mosquitos, conocidos por transmitir enfermedades como el dengue y el zika, no se alimentan solo de sangre, sino que su principal fuente de alimento es el néctar de las plantas; por lo cual, rociarse con aromas derivados de plantas o que imitan su olor podría confundir a estos insectos, según afirmó el equipo de investigación.
Para explorar esta relación, los investigadores caracterizaron los olores emitidos por voluntarios humanos antes y después de lavarse con diferentes jabones. Descubrieron que cada persona tiene un perfil de olor único, y lavarse con jabón altera significativamente estos perfiles.
Algunos jabones, como Dove y Simple Truth, aumentaron la atracción de algunos individuos, mientras que otros, como el jabón nativo, tendían a repeler a los mosquitos.
El estudio también identificó cuatro químicos asociados con la atracción de mosquitos y tres con la repulsión, incluyendo un químico con aroma a coco y un compuesto floral. La combinación de estos químicos creó mezclas de olores atractivos y repelentes que tuvieron un fuerte impacto en las preferencias de los mosquitos.
“Con estas mezclas, eliminamos todo el ruido en la señal al incluir solo aquellos químicos que las estadísticas nos decían que eran importantes para la atracción o la repulsión”, explicó Vinauger, quien además agregó: “Elegiría un jabón con aroma a coco si quisiera reducir la atracción de mosquitos”.
Los científicos planean ampliar estos resultados al probar más variedades de jabón y estudiar más personas. Su objetivo es comprender mejor cómo las elecciones de higiene personal pueden afectar la interacción entre los humanos y estos insectos.
Así que la próxima vez que se pregunte “¿por qué esos molestos mosquitos me persiguen?”, recuerde que, según la ciencia, la respuesta podría estar en su elección de jabón.
