Matemáticamente no está clasificado. Todavía existe una remota posibilidad de que Junior se quede por fuera de los ocho, pero el empate 0-0 ante Deportivo Pasto, este domingo en el estadio Libertad, prácticamente le garantizó un cupo en los cuartos de final.
Para que los Tiburones, que descansan en la última fecha de la Liga, salgan del grupo de clasificados, América de Cali y Medellín tendrían que golear a Tolima (en Cali) y Once Caldas (en Manizales) por cuatro y cinco goles, respectivamente.
Tratando de evitar que siguiera abierta cualquier posibilidad de eliminación en la última fecha, los rojiblancos salieron al estadio de Pasto con la intención de conseguir una victoria. Aunque Luis Amaranto Perea apostó por un equipo mixto, pensando en el juego de vuelta de la fase 3 de la Copa Libertadores ante Bolívar, el próximo jueves en el Metropolitano, era claro que había la ambición de conquistar los tres puntos.
Por eso el juego se hizo de toma y dame. El local, que también necesitaba ganar para mantener opciones de clasificación, atacó por el costado izquierdo de Junior y fabricó varios centros y remates que pusieron en peligro el arco de Sebastián Viera.
Sin embargo, Junior no se quedó atrás. A pesar de que Luis ‘Cariaco’ González aparecía a cuentagotas, Edwuin Cetré andaba extraviado y Carmelo Valencia solo corría sin acierto, de la mano de Jhon Pajoy logró exigir varias veces al portero anfitrión Diego Martínez.
El cancerbero se empleó a fondo en varios disparos de Pajoy, quien no se arrugó, pidió el balón y estuvo muy activo, a pesar de que en los primeros minutos Francisco ‘el Petico’ Rodríguez le propinó un codazo que increíblemente el árbitro Wílmar Roldán pasó por alto. No sancionó falta ni amonestó al ex-Junior.
Aunque no se presentaron goles, sí hubo emociones en las áreas de ambos equipos. En el segundo tiempo, con varios de sus titulares habituales en el banco, Junior prometía más.
La entrada de Teófilo Gutiérrez provocó un par de jugadas de gol que Piedrahíta y Sambueza, otro de los que ingresó, no supieron aprovechar.
Los Tiburones se fueron con todo en busca del gol de la ventaja y pusieron a sus defensas a jugar mano a mano, lo cual dio pie a nuevos sustos. El mayor se dio en la agonía del juego cuando el Pasto convirtió un gol. Afortunadamente el asistente uno estaba atento y levantó la banderola. Fuera de lugar claro.
No hubo tiempo para más. Matemáticamente no se puede decir que Junior garantizó la clasificación, pero está casi lista.