“Me agrada y me alegra mucho estar en Junior”: Julio Comesaña
El entrenador habló con EL HERALDO sobre el octavo ciclo que emprenderá en el conjunto rojiblanco.
Fue un martes movido para Julio Avelino Comesaña. El técnico colombo-uruguayo estuvo ayer ultimando detalles y haciendo diligencias personales en Montevideo, Uruguay, antes de emprender viaje a Barranquilla, hoy en la madrugada, para asumir las riendas de Junior por octava ocasión.
“He estado haciendo vueltas, muy ocupado, pero ya estoy listo”, dijo Comesaña, ayer en la tarde cuando por fin contestó el teléfono a EL HERALDO.
El entrenador de 70 años de edad, que llegará en compañía del preparador físico charrúa Jorge Franco (los otros asistentes están por definirse); comenzará a escribir el capítulo VIII de su historia como timonel rojiblanco, esta noche, desde un palco de la tribuna del Metropolitano, viendo el juego de Liga ante Santa Fe (8 p.m.).
Si le alcanzan los tiempos (llega al final de la tarde a Barranquilla), tendrá palabras de aliento y entusiasmo para el grupo de jugadores antes del partido y entregará alguna indicación o sugerencia telefónica a Fernel Díaz, técnico encargado, pero no dirigirá en el campo.
¿Cómo toma este octavo regreso a Junior?
Con naturalidad. El fútbol tiene estas cosas, ya uno está muy acostumbrado a llegar o irse de un lugar. Siempre hay alegría cuando se llega, y un dejo de tristeza, satisfacción o lo que sea, en la salida.
Ya es la octava vez, ¡la octava vez!...
Sí, pero mi vida ha estado plagada de viajes y equipos. Lo de Junior es una cosa que no es normal que ocurra en el fútbol. Lógicamente que llama la atención tantas veces en un equipo, pero bueno, me agrada y me alegra mucho estar en Barranquilla con Junior.
Esta vez, a diferencia de las dos veces anteriores, no viene en una situación de tanta emergencia y adversidad. Hay resultados aceptables en la Liga y está vivo en la Libertadores...
Llego a un lugar y equipo que conozco. Está expectante en la tabla, a seis puntos de lograr la clasificación en la Liga. En la Copa Libertadores hay pocas posibilidades, pero está vivo. El partido contra Alianza Lima en Perú es clave. Ya veremos qué puedo aportarle al equipo para tratar de mejorar.
La base del equipo es la misma que usted manejaba hace unos meses. ¿Eso hará que se encajen más fácilmente las piezas del equipo?
Yo diría que es menos difícil, nada es fácil. No podemos hacer una evaluación de los futbolistas. Sobre la marcha veremos lo que se puede exigir. Los jugadores nuevos han jugado poco. Alberto Rodríguez ha jugado unos cuantos partidos y está lesionado, Jonatan Álvez se encuentra en un período de adaptación. El tiempo apremia, hay que poner a los que estén en mejor condición o más adaptados al equipo, los demás tienen que esperar. Es una situación normal en todos lados.
¿Está enterado de todo lo que ha pasado en Junior este semestre?
Todo, conozco todo. Veo todos los partidos siempre, tengo Win a través de internet y los puedo ver. No solamente Junior, todos los equipos. En ese sentido no hay problema.
A finales del año pasado, la directiva le propuso extender su contrato y continuar en el equipo, pero usted no aceptó “por problemas personales”, según sus palabras. ¿Ya se solucionaron?
Sí, Junior estaba bien, pusimos la casa en orden, pero la mía no. Tenía que organizar algunas cosas de mi vida familiar y personal. A mí nadie me echó ni yo renuncié. Son cosas pequeñas, pero que hay que aclarar, porque después dicen que renuncié o me echaron 75 veces. No pude aceptar la renovación. Muchos hablaron que me ofrecieron más, que me ofrecieron menos, nunca hablamos de plata, ni un centavo. Eso es lo último de lo que yo hablo, siempre hablamos de los objetivos y otras cosas. A Antonio Char le expliqué que no lo podía acompañar.
También se rumoró que usted no aceptó porque había inconvenientes internos en el equipo…
Ningún inconveniente interno. Yo nunca tuve inconvenientes internos. Solo las cosas normales del día a día, todo lo que se habló de Teófilo, de Ovelar. Hablan por hablar, porque es fácil hablar. Después, cuando se pierde un partido, dicen que se pierde porque había un problema entre Ovelar y Teófilo, no, perdimos porque nos hicieron un gol y botamos unos que teníamos que hacer. No más.
Ya usted va a tener su octavo ciclo en Junior. Evidentemente los directivos confían en su trabajo. ¿Por qué no hacen con usted un proyecto a largo plazo?
Entiendo la pregunta, pero no sería para mí, no tendría por qué responderla.
¿No le resulta incómodo irse, volver, irse, regresar?
No, para mí no. Es una alegría dirigir al Junior y volver a Barranquilla. Cuando me tengo que ir, me duele, en cualquier situación me duele mucho, pero ya me hice callos, la gente no sabe lo que significa agarrar la valija, irse para el aeropuerto y dejar un montón de cosas por el camino. Para la familia sí es muy complicado todo esto.
“Es una alegría dirigir al Junior y volver a Barranquilla
¿Ya vio todos los memes que han sacado por su octavo período en Junior?
Sí, yo veo todo. Barranquilla significa para mí muchas cosas más allá de Junior. Tengo amigos y conocidos.
¿Cuál le dio más risa?
Vi uno vestido como Superman, otro como el Papa, Julio VII, Julio VIII, vi otro en el que estoy con Fuad.
La parodia de la película ‘Rápido y furioso’. Le hacen un montaje a usted y a Fuad Char y titulan: ‘Rápido y canoso’.
Sí, esa. Algo así dice (risas).
Y está rondando un chiste que dice: ‘El Zurdo’ López, que tiene siete ciclos en Junior, va a demandar al equipo porque a él le correspondía el turno de dirigir y no a Comesaña...
Jajajajajaja…. Eso es Barranquilla, la gente se divierte. A veces uno se toma las cosas demasiado en serio, siempre hay lugar para un chiste, me parece bien.
Otra cosa que se dice es que Junior tiene menos estrellas que regresos suyos…
(Risas) La gente es muy creativa. Hay que quitarle drama a todas estas cosas, al fin y al cabo es fútbol.
¿Qué opina del desempeño de Jonatan Álvez hasta ahora?
Sobre Álvez o cualquier jugador que ha tenido un desempeño importante en otros equipos, hay que ver al lado de quién jugaba, la idea de ataque que tenía el equipo anterior, si jugaban con hombres abiertos por las bandas, si tiraban centros, si hacían fútbol interno, si filtraban pases, si llegaban tocando y acompañándose, si el ‘9’ tenía que pivotear, si se desmarca en profundidad, si tiene buen juego aéreo. Cuando ‘Niche’ Guerrero hizo 34 goles en Junior, el Bari de Italia lo compró como goleador, y nunca había sido goleador en otro equipo aparte de Junior. Apenas hizo como seis goles en cinco años, se olvidaron de llevar a Pacheco, Valderrama, Mackenzie y Valenciano. Si no le haces juego… Me da la impresión que Álvez es un jugador de movimientos en profundidad casi siempre, conoce bien esa tarea, por algo hizo todos los goles que hizo.
¿Es un típico 9 para que juegue en el área rival?
Yo quiero verlo de cerca y conversar con él, es una inversión que ha hecho el club. Quiero ver qué pasa y de qué manera lo podemos ayudar, el equipo y los compañeros. A todos los jugadores hay que ayudarlos a que saquen lo mejor que tienen.
Usted en 2008 y 2009 usaba por un costado a Luis Carlos Ruiz, quien ha dicho que ya no se siente cómodo en ese lugar. ¿Es factible que vuelva a jugar por la banda?
El tema es no cerrarse a una posibilidad. No sé si lo contrataron para jugar como delantero o pensando en aquel Ruiz que nosotros vimos en Nacional jugando por derecha, conmigo jugaba mucho por izquierda, por fuera. Fue un jugador muy criticado por la gente, pero a la larga le ganó a todos. Desde esa función ayudaba en el ida y vuelta, con la apertura de la cancha y los regresos. Si dice que hoy no está para eso, habría que preguntarle porque tiene apenas 31 años, debe mantener su base de resistencia, tiene zancada larga, potencia y buen juego aéreo. Son temas para conversar. La idea es no poner a alguien en contra de su voluntad en una función que no puede cumplir.
¿Ruiz y Álvez pueden jugar juntos?
Yo no digo que no a nada. De todas formas, me parece que los dos son más de profundidad que de alternar para salir y entrar, son más para profundidad y juego aéreo permanente. Son más para un 4-4-2, no para salir jugando, más bien para jugar en largo. Las características de los jugadores definen la forma de jugar. Lo llevan a uno a utilizar lo mejor de ellos en beneficio del equipo.
¿Ya habló con Fuad Char o solamente con Antonio Char?
No. He tenido contacto telefónicamente, pero poco. Usted sabe que don Fuad es más bien parco, muy concreto y puntual en sus cosas.
¿Pensó que volvería tan rápido a Junior?
No. No, porque yo sabía lo que quedaba, sabía que llegaba una persona de la casa (Alexis Mendoza) que ya había estado y le había ido bastante bien. Me imaginé que se iban a construir cosas, que iban a potenciar el rendimiento que el equipo había mostrado, que se iban a corregir cosas, me imaginé que la cosa iba a andar muy bien. La vez que me fui en 2014, después de los problemas con Luis Quiñones, que significaron al final mi salida del club, pensé que nunca más volvía a Junior. Esta vez no tuve ni tiempo de pensar si volvería o no. En el fútbol todo puede pasar.
“No sé si habrá algún entrenador en el mundo que haya dirigido ocho veces el mismo equipo
Si sumamos los años de los ciclos que lleva en Junior, usted viene siendo, en tiempo, una especie de Alex Ferguson del equipo…
Sí, son muchos años, un caso muy raro. No sé si habrá algún entrenador en el mundo que haya dirigido ocho veces el mismo equipo, pero bueno, me tocó a mí, cosa que me halaga porque Junior y Barranquilla son mi casa. Es un lugar que conozco con los ojos cerrados.
Hay que esculcar para ver si existe un caso similar en otro club del mundo…
Sí, es un caso raro.
¿A qué se debe?
Yo pienso que es una demostración de confianza. Una confianza que tiene sus argumentos. Porque la gente que toma estas decisiones no son tontos ni son unos aparecidos en el fútbol, son gente pensante. A mí me reconforta mucho porque, aunque no me lo digan, no necesito que me digan las cosas, es un reconocimiento a una capacidad. Que me llamen ocho veces, a pesar de que en algunas oportunidades hemos salido disgustados y las cosas no han sido como queríamos, me halaga y me compromete.
¿Tuvo ofertas del América de Cali?
Me llamaron para hablar, no los dirigentes directamente, pero sí algunas personas. No hubo una propuesta oficial. Había un par de cosas para el exterior. Estuve a punto de ir a Cerro Porteño. Ofertas puntuales, no, ninguna.
¿Cuál es su gran objetivo en este octavo ciclo con Junior?
Los objetivos míos son personales. Los objetivos importantes que hay que cumplir son los del club. En el fútbol lo ideal es ganar, golear y gustar. Yo me di a la tarea de preguntarme: ¿en qué orden pone Barranquilla esas palabras? Ese es un buen ejercicio.
¿Y cuáles objetivos le trazaron ahora en el equipo?
No hablé de ese tema. Me imagino que uno de los objetivos es pasar a la otra ronda de la Copa Libertadores. Entendiendo que no es un paseo. Después, en la Liga, como siempre, clasificar, pasar a la final y ganar. El año pasado todo el mundo quería que ganáramos tres torneos con un equipo que se armó en cinco meses.
¿Y el equipo de ahora está para ganar la Liga?
Ah sí, no tengo duda. Si llega con todos sus jugadores bien, no tengo dudas de que tiene con qué.
