El reencuentro de Mier y Melo
El brasileño agredió al charrúa en la Copa Libertadores de 2017.
Algunos recuerdos se remueven, viejas rivalidades se renuevan, varias historias se proyectan. El grupo de Junior en la Copa Libertadores presenta platos futboleros que prometen complacer el exigente paladar de la afición barranquillera.
En medio del dulce sabor de enfrentar a tres grandes del continente, Palmeiras, Boca Juniors y Alianza lima, aparecen varios ingredientes que le dan más sazón y picante a cada enfrentamiento. Entre otros, el regreso de Teófilo Gutiérrez a La Bombonera, el choque de Alberto ‘El Mudo’ Rodríguez contra el archirrival de Universitario, su exequipo en Perú, y el más próximo, el posible reencuentro entre Matías Mier y Felipe Melo, volante de marca del Palmeiras.
El miércoles 26 de abril de 2017, en el estadio Campeón del Siglo, en Montevideo (Uruguay), Mier, que en ese entonces pertenecía al Peñarol, protagonizó una gresca entre jugadores del club charrúa y el Palmeiras.
Melo, experimentado, patadura y belicoso mediocampista de contención, le propinó una trompada al uruguayo que ahora se viste de rojiblanco, en medio de la reyerta que se armó después del juego que Palmeiras le ganó 3-2 a Peñarol tras ir perdiendo 2-0.
La Conmebol impuso una sanción de seis jornadas a Melo, aunque luego la rebajó tres, las mismas que Mier terminó pagando ya estando en Junior.
Mier y Melo no han tenido un nuevo cara a cara desde aquel episodio que marcó el pasado reciente de ambos. El brasileño, incluso, según una stories (historia) que publicó en su cuenta de Instagram en septiembre del año pasado, guardó en un portarretrato que tiene en su cuarto la imagen en la que está golpeando al uruguayo.
Melo es titular en Palmeiras y Matías Mier viene siendo alternativa en Junior así que es probable que se vuelvan a ver frente a frente.
La pelea
De los goles se pasó a las trompadas. El gramado del estadio Centenario de Montevideo quedó convertido en un ring de boxeo en el que Peñarol y Palmeiras, que minutos antes habían protagonizado un espectacular y emocionante 3-2 a favor de los brasileños, se trenzaron en una bochornosa batalla campal, que derivó en sanciones para integrantes de ambos clubes.
El partido del Grupo 5 de la Copa Libertadores resultó vibrante. El local ganaba 2-0 con anotaciones de Mauricio Affonso (12) y Junior Arias (38), pero el visitante le dio vuelta al marcador con tantos de Willian Siqueira (48, 72) y el colombiano Yerry Mina (63).
Sin embargo, el partidazo se vio opacado por los incidentes que del terreno se fueron a las tribunas y tuvieron a los hinchas del Palmeiras y a los de Peñarol apenas separados por un vallado y una guardia de seguridad privada que poco pudo hacer para contener la violenta reacción de los parciales (había pocos policías).
Cuando vino el pitazo final, los jugadores de los dos equipos comenzaron a increparse y se vieron agarrones, corridas y golpes de puño a diestra y siniestra, y un particular encontronazo entre Felipe Melo y los jugadores locales, entre ellos Mier, que llevó la peor parte.
Del gramado, la pelea generalizada se fue a las tribunas del ‘Campeón del Siglo’ donde el choque entre las dos hinchadas pudo terminar en desgracia. Un final injusto para un partido de trámite futbolísticamente excelente. En la nómina del Palmeiras se encontraban los colombianos Mina y Miguel Borja. Así mismo el venezolano Alejandro Guerra, quien jugó en Nacional.
La salvación. Los veinte guardaespaldas con que el Palmeiras viajó a Uruguay salvaron a los integrantes del club brasileño de una tragedia en medio de la pelea, dijo su presidente, Mauricio Galiotte.
“Si el Palmeiras no hubiese llevado veinte guardaespaldas como lo hicimos, habría ocurrido una tragedia. Los jugadores podían haber muerto allá dentro (en los pasillos que conducen a los vestuarios)”, aseguró Mauricio Galiotte.
“Espero que la Conmebol adopte medidas en relación a esto. Quiero saber por qué cerraron los portones que conducen a los vestuarios. Eso fue lamentable”, agregó. El dirigente también criticó la escasa presencia policial en el estadio.
