El Heraldo
Piedad Córdoba, senadora.
Política

Los legisladores que llegaron al Congreso en medio de líos judiciales

Al menos seis fueron elegidos pese a los procesos que llevan. Córdoba, Castaño, Barreto, Muñoz y Char, entre otros.

Los líos judiciales, las investigaciones en la Corte Suprema y diversos señalamientos no fueron impedimento para que varios congresistas fueran reelegidos o aterrizaran nuevamente en una silla del legislativo. 

En su mayoría estos parlamentarios llegaron a alzarse con una curul gracias a los avales que recibieron por partidos políticos. 

Tal es el caso de Piedad Córdoba, quien este domingo fue elegida como senadora de la República luego de recibir el apoyo del Pacto Histórico. Es así como a la dirigente, hoy día le pesa una indagación ante la Corte Suprema por la llamada ‘Farcpolítica’, además por los supuestos nexos que tuvo con el señalado testaferro de Nicolás Maduro, Alex Saab. La congresista pasa a ocupar el número 8 de la lista por el partido al Senado.

Entre tanto, Arturo Char Chaljub repite en el Senado luego de que se alzara con 102.121 votos en la lista de Cambio Radical. El barranquillero es investigado por la Corte Suprema dentro del denominado caso de la ‘Casa Blanca’, por su presunta financiación de “actividades que atentan contra la participación democrática”. Recordemos que esta acusación fue realizada por la excongresista Aída Merlano.

En esa misma tolda política, pero para la Cámara de Representantes, Modesto Aguilera logró obtener un puesto luego de sacar 70.596 en Atlántico. El congresista fue denunciado ante la Corte Suprema de Justicia por presuntamente haber acosado sexualmente a una joven. Los hechos, según la denuncia, ocurrieron en octubre de 2020, cuando la víctima tenía 18 años.

Otro polémico congresista que logró repetir su curul fue Mario Castaño, del Partido Liberal, a quien la Corte Suprema investiga por sus presuntos nexos con una red de corrupción que direccionaba contratos públicos en varios departamentos del país. 

El parlamentario obtuvo 68.315 votos en los comicios del pasado domingo, con los que logró formar parte de los 15 legisladores de esa colectividad ante el Senado. 

Óscar Barreto, ficha del Partido Conservador al Senado, fue otro de los congresistas que llegó a la corporación pese tener una investigación en su contra.

El ex gobernador del Tolima se alzó con 112.669, pese a los señalamientos en su contra por peculado por apropiación agravado, prevaricato por omisión y celebración de contratos sin cumplimiento de los requisitos legales.

León Fredy Muñoz, quien saltó de la Cámara al Senado, logró obtener 38.894 votos por la Coalición Alianza Verde - Centro Esperanza.

La Corte Suprema de Justicia, en diciembre de 2020, acusó formalmente a Muñoz por el delito de tráfico de estupefacientes en un caso al que está vinculado desde 2018 luego de que fuera detenido con 160 gramos de cocaína. El proceso se mantiene activo. 

¿Qué sigue?

Abogados penalistas consultados por este medio indicaron que los elegidos cuando toman el cargo como congresista, si tienen procesos relacionados con su elección, los asume la Corte Suprema de Justicia, así como todo lo que suceda desde el día que se convierten en legisladores.

Mientras que los elegidos que tengan otros hechos (investigaciones o indagaciones) “siguen donde se encuentren”, es decir, ante la sala de instrucción de la alta corte. 

En las curules de paz

Estos escaños especiales quedaron en manos de personas con vínculos muy claros con políticos tradicionales, con dudosa financiación e incluso al hijo de uno de los grandes jefes paramilitares.

De estos 16 espacios para víctimas, seis tienen cuestionamientos de alguna forma y se han enfrentado en situación de superioridad a víctimas del conflicto que han hecho campaña con sus propios medios y llegando a zonas donde han puesto en peligro su vida.

“Ha sido un proceso de revictimización porque no ha habido mínimos de garantías electorales para los candidatos”, asegura a Efe la analista de la Fundación Paz y Reconciliación Daniela Garzón, quien subraya que no se ha garantizado que “todos arranquen en el mismo punto”.

Muchos de estos candidatos han sido elegidos con apenas 10.000 votos, lo que hacía muy sencilla la trampa, y además, la ley que habilitaba estas curules se aprobó a finales del año pasado y “no se tomó el tiempo” para “garantizar los derechos de las víctimas”, según Garzón.

No había un margen claro de quién podía ser candidato, recuerda la analista, por lo que se dio pie a que gente muy dudosa entrase en la competencia.

El hijo de Jorge 40

En este sentido, ha sido conocida la candidatura -que finalmente fue electa- de Jorge Rodrigo Tovar, hijo de uno de los más sanguinarios jefes paramilitares, ‘Jorge 40’, quien mantuvo su aspiración a ocupar este asiento a pesar de ser descendiente de un victimario ya que las instituciones lo reconocen como víctima de la guerrilla.

Los candidatos muy cercanos a políticos tradicionales se han repetido, como Leonor María Palencia, sobrina del gobernador del departamento caribeño de Córdoba, Orlando Benítez, acusada de recibir su apoyo y de comprar votos.

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