El dinamismo que parecen haber tomado los acercamientos entre sectores de la derecha y el centro esta semana, alrededor del eje central del expresidente Álvaro Uribe, según coinciden los analistas consultados por EL HERALDO, tiene que ver con la consulta del Pacto Histórico de la semana pasada, que le reportó al petrismo 2,7 millones de votos en elecciones atípicas. Por ello, la centroderecha, que tiene un gran ramillete de candidatos, persigue unirse, y por eso las múltiples reuniones del líder natural del Centro Democrático con diversos líderes políticos.
Una de ellas, quizá la más relevante por la gran tradición política que representa el liberalismo en el país, fue con el director de las toldas rojas, el expresidente César Gaviria, tras la que acordaron ayudar a construir una gran coalición de base democrática en que quepan desde los sectores más hacia la derecha, representados en el abogado y precandidato Abelardo de la Espriella, hasta los sectores más hacia el centro, que se identifican con el exgobernador y precandidato Sergio Fajardo.
“Encontré al expresidente Gaviria en esta invitación que nos hizo hoy muy abierto, y queremos colaborar en la construcción de una gran coalición de base democrática, incluyente, desde Abelardo hasta el doctor Fajardo”, dijo Uribe Vélez a los medios de comunicación al término del encuentro con Gaviria Trujillo, desarrollado en Llanogrande, Rionegro, Antioquia, en la casa del líder del CD.
También reveló Uribe a los periodistas: “Llevaba mucho tiempo sin hablar con el doctor (Germán) Vargas Lleras, me llamó el sábado, conversamos abierta y desprevenidamente y hoy volvimos a hablar”. Frente a la reforma laboral del presidente Gustavo Petro, que es la única de las reformas sociales de este gobierno que ha pasado sin mayores cuestionamientos en las demás ramas del poder público: “Por ejemplo, yo he propuesto decirles a los trabajadores colombianos que así no nos guste la reforma laboral, no la vamos a tocar, la respetamos, pero hay que bajar los impuestos para compensar a los empresarios”.
Y, finalmente, advirtió: “Qué dirán los Estados Unidos del problema del narcotráfico, eso puede llevar a que mañana o pasado mañana nos bombardeen y empiecen a tirar bombas para destruir los cultivos de droga, todas estas alertas hay que mirarlas sinceramente ante el pueblo colombiano”.
Un día antes se registró un encuentro de Uribe con Ingrid Betancourt, jefa del Partido Oxígeno. La reunión se desarrolló también en Rionegro, dos días después de que el Partido Oxígeno le otorgara el aval como candidato presidencial a Juan Carlos Pinzón, ex ministro de Defensa de Juan Manuel Santos. Pinzón ya se había encontrado meses atrás con Uribe.
A esta eventual coalición también podrían llegar más adelante, por afinidades ideológicas, los conservadores, Cambio Radical –con sus alas charista y vargasllerista–, los candidatos regionales e independientes de este espectro político y los cristianos.
De hecho, el precandidato presidencial y senador del Partido Conservador, Efraín Cepeda Sarabia, advirtió que le llama la atención que la colectividad azul no hubiese sido invitada a la reunión entre los expresidentes del CD y el liberalismo.
Esto luego de que las toldas rojas le dijeran que no al Pacto Histórico y a la posibilidad de participar en la consulta del frente amplio de la centroizquierda del próximo 8 de marzo, día también de los comicios legislativos.
Las conversaciones entre liberales y uribistas han avanzado en medio de un escenario político tensionado. La reciente elección de Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional dejó en evidencia las divisiones dentro del Congreso, donde algunos liberales votaron junto al petrismo, lo que enfrió por momentos los acercamientos.
El uribismo ha insistido en que cualquier alianza deberá excluir a quienes han respaldado el programa del actual gobierno, una posición que se mantiene como línea roja en las conversaciones. En paralelo, dentro del liberalismo persisten tensiones entre quienes respaldan a Petro y quienes promueven un distanciamiento más marcado del Ejecutivo.
Previo a sus encuentros con Betancourt y con Gaviria, el líder natural del Centro Democrático sostuvo también una entrevista con la ex vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. Y es que la agenda del exmandatario se ha intensificado en esta materia desde el pasado mes de julio, cuando ha sostenido cerca de una decena de reuniones con diferentes aspirantes: además de Pinzón, Uribe se ha encontrado con De la Espriella, igualmente con el también exmandatario Andrés Pastrana, y en los foros liderados por la bancada de Centro Democrático han participado Juan Manuel Galán, Juan Daniel Oviedo, Mauricio Cárdenas, David Luna, Héctor Olimpo Espinosa, Juan Guillermo Zuluaga, Efraín Cepeda, Felipe Córdoba y Mauricio Gómez Amín, entre otros.
Pero, de otro lado, el expresidente y Premio Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, pareciera estar mediando a favor de una opción de centro hacia 2026: “Hoy tenemos a un extremista de izquierda. (…) Si llega un extremista de derecha, lo único que obtenemos es un país ingobernable. Y las probabilidades de estallidos sociales y bloqueos aumentarán. Y así, entre gritos, el país no avanza”.
Santos tiene aún cercanía con candidatos de una gran gama de espectros políticos: de centro como el exgobernador Sergio Fajardo, de centroderecha como los exministros Pinzón y Cárdenas, y de centroizquierda como los exfuncionarios Roy Barreras, Luis Gilberto Murillo y Alejandro Gaviria.
Al respecto, la directora de la especialización en gobierno y gestión pública territoriales de la Pontificia Universidad Javeriana en Barranquilla, Patricia Muñoz Yi, comentó en EL HERALDO que “estos acercamientos que han venido adelantándose desde los diferentes sectores ideológicos y con otros sectores ideológicos y que han adquirido un mayor dinamismo a partir de la consulta del domingo anterior y de la lectura que cada uno de los sectores viene realizando, son una respuesta natural al proceso de preselección y selección de candidatos en que se encuentra el país, en particular por el alto número de candidatos y candidatas que hoy aspiran a la Presidencia de la República, y son movimientos que buscan de un lado establecer unos diálogos que permitan acordar unos mecanismos de selección, de alianzas, pero también encontrar estos puntos que puedan tender puentes entre posiciones políticas más alejadas”.
Concluyó la experta politóloga que “de aquí a diciembre, ahora que se inicien las encuestas, mecanismo que algunos grupos políticos como el Centro Democrático han anunciado que usarán, vamos a encontrar otro elemento de dinamización, pero en vísperas de marzo es cuando mayor dinamismo vamos a tener porque de estas consultas seguramente van a salir unas opciones mucho más claras que puedan asumir las riendas de una gran coalición que es un compromiso mayor para las fuerzas de centro, centroderecha y más de derecha, en la medida en que con las consultas pasadas parecer haberse decantado buena parte del sector de izquierda alrededor de la figura de Iván Cepeda”.
Por su parte, el ex decano de derecho de la Universidad Nacional Óscar Mejía analizó en EL HERALDO: “Es evidente que la derecha está asustada pese a que el discurso sistemático ha sido descalificar la consulta del Pacto Histórico, tratando de hacer una comparación absurda entre las votaciones a Congreso anteriores o de la misma consulta Petro, lo cual no aplica porque estas son votaciones en frío, así que el argumento es traído de los cabellos, pero lo que sí denota es la angustia de una derecha dispersa, fragmentada, porque todos estos candidatos que han surgido son esencialmente de derecha, ni siquiera de centroderecha, sino de derecha, y están ya sintiendo pasos de animal grande”.


















