La Policía capturó en la madrugada de este sábado a Carlos Andrés Moreno Cardozo, alias Toledo, acusado de asesinar a un militar retirado, padre de un hincha del club de fútbol Santa Fe, en hechos ocurridos el pasado 21 de septiembre en Bogotá, informaron fuentes oficiales.
La detención de Toledo se produjo en el municipio de Flandes, en el departamento del Tolima, tras varios días de trabajo de inteligencia.
'Recibimos informaciones y fotografías de Toledo, que empezó a ser buscado en los lugares por donde podría estar transitando. Esas mismas informaciones nos dejaron conocer cambios en su aspecto físico con lo que esperaba burlar la acción de las autoridades', señaló hoy (sábado) en una rueda de prensa el director de la Policía Nacional, el general Rodolfo Palomino.
El general confirmó además que la Policía va a reconocer y a pagar la recompensa ofrecida de 15 millones de pesos, a las personas que dieron la información necesaria para capturar a Moreno Cardozo.
'Valoramos esta información que nos permitió esta mañana dar la puntada final para lograr esta captura, y estamos reconociendo y aplaudiendo la actitud de solidaridad de muchos hinchas', manifestó el director de la Policía Nacional.
Palomino confirmó también que gran parte de la información recibida fue suministrada por los propios hinchas de los diferentes equipos, incluso de seguidores del propio equipo al que pertenecía esta persona.
Alias Toledo está acusado de asesinar a Pedro Contreras, un militar retirado que fue asesinado con arma blanca por supuestos seguidores de Millonarios, en la localidad de Engativa, al oeste de la Bogotá, por defender a su hijo.
El detenido será presentado hoy sábado en audiencia de control para legalizar su captura, así como ser imputado de los cargos por dicho homicidio, señaló el general Palomino.
Dos días después de la muerte del militar fueron asesinados dos hinchas de Atlético Nacional, Carlos Medellín y Javier Rodríguez, en hechos independientes, pero en circunstancias similares a la de Pedro Contreras.
Esta situación llevó a las diferentes autoridades locales a pensar en suspender el campeonato, pero finalmente reconocieron que el asesinato de hinchas forma parte más de un problema social y no del fútbol. EFE
