En la tarde del martes 19 de agosto se registró la masacre número 48 en el país en lo que va del 2025. Ocurrió en el municipio de Mesitas del Colegio, Cundinamarca, donde tres personas fueron asesinadas.
Lea: Alfredo Saade anuncia su candidatura presidencial tras suspensión de la Procuraduría
Según la ONG Indepaz (Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz), hombres armados llegaron hasta la inspección de El Triunfo, en la vereda Honduras, y posteriormente ingresaron a una finca recreativa, donde dispararon contra las personas que se encontraban en el lugar.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Ángel Natalia Vaca Santamaria, de 24 años; Sol Margarita Morales Lara, de 67, y Jobany Javier Chivata Daza, de 44 años.
En el ataque también resultaron heridas tres personas: Jhon Vélez, de 26 años; Luis Rodríguez, de 68 años, y Claudia Rodríguez, de 49, quienes reciben atención médica en un centro asistencial.
Lea: Joven contó cómo fue estafado por Nequi: “Me quedé sin recursos para pagar el semestre”
Las autoridades reportaron que las víctimas fatales formaban parte de una misma familia. Por su parte, el alcalde del municipio, Diego Andrés López Suárez, aclaró que no eran turistas, sino “personas que vivían ahí en el negocio de la piscina”.
El alcalde de Mesitas del Colegio, Diego Andrés López Suárez, dijo en ‘Caracol Radio’ que los tres muertos registraban antecedentes judiciales.
Lea: La ONU urge a Colombia a fortalecer el presupuesto de la Defensoría del Pueblo
“Las personas que fueron ultimadas tienen antecedentes gravísimos. Tienen incluso ya capturas en la cárcel y antecedentes de concierto para delinquir, porte de armas, atracos, son personas que fueron tomadas por sorpresa por otro grupo o por el mismo grupo”, sostuvo.
La Policía y la Fiscalía General de la Nación iniciaron las investigaciones tendientes a esclarecer esta masacre. Las primeras indagaciones apuntan a que el móvil del crimen sería una retaliación contra la familia.
Lea: Asesinan a líder social en el municipio de Balboa, Cauca
El comandante del Departamento de Policía de Cundinamarca, coronel Mauricio Herrera, indicó que las autoridades buscan establecer “si la masacre podría estar relacionada con un tipo de retaliación hacia la familia, que al parecer tendría algún tipo de conflicto en Bogotá”.