La escasez de combustible se agudizó en el sureste de Estados Unidos por el ciberataque a la mayor red de oleoductos del país, que desde el viernes tiene sus operaciones suspendidas.
Según datos de la aplicación gasbuddy.com, que rastrea la demanda de combustible, los precios y su disponibilidad, sufren escasez de carburantes el 65 % de las gasolineras de Carolina del Norte y el 42 % de las de Georgia, Carolina del Sur y Virginia.
También afrontan escasez el 14 % de las estaciones de servicio de Tennessee, el 10 % de las de Florida, el 9 % de las de Maryland, el 8 % de las del Distrito de Columbia y el 6 % de las de Alabama, entre otras.
Ante esta situación, el secretario de transporte de EE. UU., Pete Buttigieg, instó a no acaparar combustible, durante la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca.
El responsable subrayó que 'bajo ninguna circunstancia se debe poner gasolina directamente en nada que no sea un vehículo o un contenedor aprobado'.
La empresa que opera la red de oleoductos, Colonial, interrumpió sus operaciones el viernes tras haber sido objeto de un ciberataque mediante un 'ransomware', un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo.
Según un informe presentado por el medio CNBC la empresa finalmente sí pagó el rescate.
La fuente con la que habló el canal de televisión, que pidió permanecer en el anonimato, no concretó qué cantidad de dinero pagó la empresa ni cuándo se produjo la transacción, mientras que Colonial se negó a contestar a preguntas.
El pasado miércoles Colonial anunció la reanudación de sus operaciones, aunque advirtió que pasarán varios días para que el suministro vuelva a la normalidad.
Esa red proporciona combustible al 45 % del mercado de la costa este de EE.UU., y transporta al día hasta 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del golfo de México al sur y el este del país.
Ataque vino de Rusia
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este jueves que el ciberataque que dejó fuera de juego varios días a la mayor red de oleoductos del país provino de Rusia, aunque descartó que el Gobierno de Moscú esté detrás.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense subrayó que tienen 'fuertes razones' para creer que los piratas informáticos residen en Rusia.
Destacó que su Ejecutivo ha mantenido 'comunicaciones directas' con el Gobierno de Moscú para que actúe frente a los delincuentes, y que él mismo tiene intención de hablar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sobre la necesidad de actuar frente a los ciberataques.
'Estamos trabajando para intentar llegar a un punto donde tengamos una especie de estándar internacional para que los Gobiernos que sepan que hay actividades delictivas en su territorio actúen', indicó Biden.
El presidente explicó que el Departamento de Justicia de EE.UU. ha creado un grupo de trabajo dedicado a perseguir a los 'hackers' que emplean ransomware, un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo, empleado en el hackeo a la red de oleoductos.
¿Qué hay detrás del video de la mujer deambulando por Seattle?
El FBI ha acusado al grupo de piratas informáticos Darkside, con sede en el este de Europa, de ser responsable del ciberataque del viernes pasado contra la red de oleoductos, operada por la empresa Colonial, que causó la interrupción de sus actividades durante varios días.
Biden señaló que desde el Gobierno esperan que la situación regrese a la normalidad en los próximos siete días.
'Esperamos que la situación comience a mejorar hacia el fin de semana y principios de la próxima, con el retorno completo de los suministros de gasolina', adelantó el mandatario quien insistió en el llamamiento de las autoridades a los consumidores para que no se dejen llevar por el pánico y no acaparen combustibles en casa.
Cinco niñas fueron abandonadas en la frontera de EE. UU. y México





















