El árbol fue arrancado de raíz por los fuertes vientos del lunes.

El departamento del Atlántico ha sido fuertemente golpeado por fenómenos naturales que han dejado, durante la última semana, más de tres mil familias afectadas en diferentes municipios y corregimientos, pero lo más preocupante es que este tipo de eventos pueden seguirse presentando.

Aunque los términos de tornado y vendaval tienden a confundirse, se trata de dos fenómenos diferentes. De acuerdo a lo manifestado por el investigador Juan Carlos Ortiz Royero, “los vendavales son más frecuentes y menos destructores que los tornados, aunque los procesos físicos que los forman son los mismos: choque entre masas de aire húmedo y aire caliente”. (Clic para ver infografía)

Agregó Ortiz que “usualmente los vendavales se caracterizan por ser ráfagas súbitas de viento fuerte, sin que haya necesariamente formación de un vórtice o remolino”. Para el experto, “los vendavales se forman más fácilmente que un tornado y pueden verse como ‘hermanitos’ de los mismos”.

Una investigación reciente del área de Océano y Atmósfera del Grupo de Investigación en Física Aplicada de la Universidad del Norte establece que los tornados en esta zona del país han aparecido entre los meses de mayo a septiembre, que precisamente coinciden con los meses de mayor temperatura y mayor humedad.

Esta investigación pudo establecer que en Barranquilla y su área metropolitana se han registrado temperaturas máximas por encima del promedio en los últimos 10 años, prueba contundente del calentamiento global. “Lo particular de los eventos registrados recientemente en el Departamento, es que la formación de estos fenómenos no solo están ocurriendo en Barranquilla y Soledad. Lo que pone de manifiesto que la Costa y en particular el Atlántico debe concientizarse de que existe una ‘temporada de tornados’ que va desde mayo a septiembre, análogamente como existe la temporada de huracanes del Caribe, de junio a noviembre”, expresó Ortiz.

Para el director nacional del Ideam, Ricardo Lozano, la situación podría extenderse hasta mediados del mes de noviembre. El funcionario explicó que estos fenómenos con fuertes vientos están relacionados con la temporada de lluvias, en la que se incrementan las temperaturas y hay mayor humedad.

Los expertos coinciden en que por tratarse de fenómenos naturales es poco o nada lo que el hombre puede hacer para prevenirlos, pero se hace necesario conocerlos y tomar medidas para prevenir su impacto, que por lo general es mucho mayor en las comunidades más pobres.

Ortiz llamó a la comunidad a estar muy atenta porque “precisamente el 15 de este mes se cumplen 6 años de un tornado, que afectó seriamente gran parte de la ciudad y de acuerdo a los estudios en Uninorte, es posible que un evento similar o peor vuelva a repetirse”.

Por los eventos de los últimos días, la Gobernación del Atlántico ha desplegado sus esfuerzos para llevar ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas. Igual ocurre con las empresas de servicios públicos que han tenido que reparar daños en sus redes. En el caso de Electricaribe, el gasto para atender esta emergencia ha sido del orden de los 200 millones, incrementándose además el número de técnicos y de equipos. Se han presentado daños en postes y redes, causados básicamente porque los árboles caen sobre las redes y las afectan, según informó María Olga Flórez, gerente de la Zona Atlántico de la empresa de energía.

 

Por Marly Obredor Salazar

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